domingo, 27 de enero de 2008

LA CARTA ESFÉRICA (2007)

SINOPSIS
Adaptación cinematográfica de la novela de Arturo Pérez-Reverte, en la que se narra la búsqueda de un barco hundido en el siglo XVIII. Coy (Carmelo Gómez), un marinero sin barco, desterrado del mar por un accidente de navegación ocurrido durante su guardia, conoce en Barcelona -en una subasta de objetos navales- a una mujer atractiva y misteriosa, Tanger (Aitana Sánchez-Gijón), que en dura pugna con un aventurero italiano, Nino Palermo (Enrico Lo Verso), consigue hacerse con una joya cartográfica del dieciocho, el Atlas Marítimo de Urrutia. Un cuarto personaje aparecerá aquí también en escena, Horacio Kiskoros, argentino de oscuro pasado y presente más tortuoso todavía que utiliza métodos mucho más expeditivos para conseguir lo que persigue. Coy irá descubriendo poco a poco que estos tres personajes tienen un objetivo común: el Dei Gloria, un bergantín hundido cerca de las costas de Cartagena hace ya tres siglos y que transportaba un misterioso tesoro relacionado con la expulsión de los jesuitas de España. Fascinado por Tanger, Coy tomará partido por ella, defendiendo sus intereses y convirtiéndose en su escudero y protector aunque ello implique seguirla primero a Madrid y luego a un verdadero periplo iniciático que les hará recorrer la costa mediterránea de Cádiz a Cartagena, a bordo de El Buenaventura, un velero de acusada personalidad, propiedad de "El piloto" (Carlos Kaniowsky), amigo leal de Coy que participará también en la búsqueda de este tesoro que les cambiará la vida a todos ellos...
(filmaffinity)

OPINIÓN PERSONAL
Es un poco lenta y creo que a algunos personajes les falta algo más de definición (el italiano y el piloto por ejemplo).
El personaje central, Coy, me parece demasiado forzado. De vez en cuando suelta algunas expresiones que parecen metidas con calzador (esos juramentes marineros). Desde luego toda la película huele a tufillo Perez-Reverte. De las adaptaciones de sus libros no me ha gustado ninguna (me he quedado dormida cada vez que intento ver "La novena puerta". Y según estaba viendo esta película me recordaba al libro "La tabla de Flandes": un tío curtido e inteligente, pero del pueblo llano, hecho a sí mismo en la escuela de la vida (un librero, un marinero) y una chica misteriosa con sus propias razones para actuar. El chico es continuamente engañado o manipulado por la chica. Y los personajes no son reales (o yo no vivo en la misma realidad que Reverte).
Se deja ver, pero como Reverte no es santo de mi devoción, la película tampoco me ha llegado.

LOS INMORTALES (1986)


SINOPSIS
Connor MacLeod es uno de los pocos supervivientes de un clan de inmortales que provienen de Escocia. Estos hombres han venido luchando entre sí durante siglos con objeto de que sólo quede un superviviente, y con ello conseguir una suprema inteligencia que sería peligrosa si cae en manos equivocadas. Los inmortales sólo pueden morir decapitados, y encuentran a los otros inmortales cruzando a través del tiempo y de toda la tierra para encontrar su próximo rival con que batirse en duelo, lo cual le otorgará a uno de ellos un paso más hacia el poder absoluto. En el día de hoy, en America, MacLeod vive una solitaria existencia, habiendo perdido a su verdadero amor hace varios siglos. El villano Kurgan, un inmortal que planea usar el poder con malvados fines, ha luchado antes con MacLeod y pretende acabar con él. Después de una victoria en un aparcamiento, contra el tercer inmortal, MacLeod sabe que ya sólo queda Kurgan, y los dos tendrán que luchar en la batalla final.

La película contiene numerosos "flasbacks" hacia el pasado, en el cual MacLeod recuerda a su primer tutor, Ramirez, el immortal que le enseñó a luchar.

SINOPSIS
Convertida ya en todo un clásico del cine fantástico contemporáneo, Los inmortales se convirtió en una película de culto para toda una generación y una de las películas míticas de mediados de los 80. Supuso entre otras muchas cosas el resurgir de un espléndido Sean Connery, que aquí interpreta a Ramírez, el inmortal que adiestrara a MacLeod y que a partir de esta película repetirá muchas veces este papel de sabio mentor (El nombre de la rosa, Sol naciente, La Roca...), y también supuso el ascenso (efímero) al estrellato del estrábico Christopher Lambert en el que sería su mejor papel (junto al de Tarzán en la magnífica Greystoke: la leyenda de Tarzan, el rey de los monos), tanto es así que se ha empeñado en repetirlo en dos desastrosas secuelas y en una (más aceptable) serie de televisión (si bien sólo hace aparición en el episodio piloto).

El director Russell Mulcahy, surgido como muchos otros del mundo de los realizadores de videoclips, consigue con esta su mejor película (ha terminado sumido en el mundo de la serie B y aunque ha realizado alguna película interesante -Ricochet, Resurrection- ninguna de ellas ha alcanzado los logros de esta, lo que posiblemente demuestra que no sabe elegir los guiones), donde destacan las brillantes transiciones entre las distintas épocas, una cuidada fotografía tanto en los excelentes paisajes de las Highlands escocesas como en las modernas ciudades, los excelentes combates (sobre todo con algo que era tan novedoso como ver brutales duelos de espada ambientados en el mundo moderno) y la magnífica inserción de la banda sonora y las canciones del mítico grupo británico Queen (habituales colaboradores en films del género como en Flash Gordon o la “nueva versión” de Metrópolis) que quedan ineludiblemente unidas a las escenas.

El guión de Gregory Widen (autor de la excelente Ángeles y Demonios) no se queda en una mera premisa interesante, una vuelta de tuerca al genero de “espada y brujería”, sino que se desarrolla brillantemente dibujándonos unos personajes arquetípicos pero no por ello menos interesantes: el sabio maestro, el alumno destinado a ser la última esperanza de la Humanidad y el malvado, uno de los mejores de la historia del cine, eficientemente interpretado por Clancy Brown (visto en Traición sin límites de Walter Hill, Cementerio viviente 2 o la serie de televisión Tierra 2), en un guión que no olvida que el malvado debe ser tan fascinante e interesante o más que el héroe. El guión también trata el tema de la soledad a la que están abocados todos los inmortales, apartados de la sociedad y de los otros inmortales (saben que los otros inmortales tarde o temprano irán a por su cabeza).

Lo dicho, interesante, sugerente y original. No está exenta de críticas y críticos, pero es una brillante muestra del género fantástico tan olvidado en estos tiempos, y nos enseña lo que puede surgir de una unión de un director, un guionista y unos actores muy inspirados (aunque para algunos de ellos fuese la última vez que lograrían alcanzar este nivel, quizás pusieron el listón muy alto).

Sólo puede quedar uno...

Escenas
* Indudablemente la escena inicial en el Madison Square Garden (en realidad rodada en Nueva Jersey), desde el brillante plano secuencia inicial hasta el fin del combate en el garaje subterráneo. Desde ese momento, ¿quién no recuerda esa escena cuando está en un garaje?.
* El enfrentamiento dialéctico entre los policías y Connor MacLeod: ¿tratan de “pillar” a un inmortal?
* La primera aparición de Sean Connery y las escenas del entrenamiento posterior. Divertidas y emotivas.
* Las románticas escenas de la vida de MacLeod con su primera esposa hasta la muerte de esta a los sones de una de las mejores baladas de Queen (escena criticable para aquellos que detestan la estética videoclip, pero que a mí me parece una de las más emotivas y conseguidas de la película).
(www.pasadizo.com)

OPINIÓN PERSONAL
Uno de mis clásicos de los 80. En ella me enamoré de Escocia y de los escoceses (los hombres con falda tienen su morbo). Vista hoy en día da un poco de pena ver a Christopher Lambert con esas playeras y esa gabardina, pero no pierde su encanto la Escocia medieval, los duelos a espadas y el malo malísimo (que ñuego hizo de bueno en varias series de la tele y no lo reconocía).
Mis momentos:
- La lucha a espadas a ritmo de Queen
- La poli, me pareció encantadora
- Sean Connery. Magnífico, no hay palabras. (Bueno, si, divertido, atractivo, se gana la película ...)
- Escocia, los paisajes, las montañas, los castillos (Estuve este verano y es así, tal cual aparece en la peli. Lo único diferente es que el castillo de Eilean Donna no es tan medieval como parece y está lleno de turistas, una pena)
- La vida de Connor con su mujer y la balada de Queen cuando se muere (Who wants to live forever, se me salen las lágrimas)
En fin, una peli que siempre es un placer volver a ver.

Ninguna de las secuelas le llega a altura de sus zapatos, aunque reconozco que estube enganchada a la serie de tv (Duncan MacLeod no estaba nada mal)

SIN RESERVAS (2007)

SINOPSIS
Kate Armstrong (Catherine Zeta-Jones), reputada chef de un restaurante de moda en Manhattan, vive su vida al igual que dirige su cocina: con una intensidad que cautiva y a la vez intimida a la gente que la rodea. Pero la naturaleza perfeccionista de Kate se pondrá a prueba cuando se tiene que hacer cargo de su sobrina de nueve años Zoe (Abigail Breslin), al mismo tiempo que debe lidiar con un nuevo sub-chef que se une a su personal. Nick Palmer (Aaron Eckhart), alegre y bastante irresponsable, es completamente distinto de Kate, sin embargo la química que se da entre ellos es innegable. La rivalidad se vuelve romance, pero Kate deberá aprender a expresarse más allá que en el campo de su cocina, si quiere conectarse con Zoe y encontrar la verdadera felicidad con Nick... Remake norteamericano de la cinta alemana "Deliciosa Marta" (Mostly Martha, 2001).
(filmaffinity)

OPINIÓN PERSONAL
Sin más. Pensé que sería una comedia y es casi lacrimógena. Para ver pelis de chefs prefiero Ratatouille.

sábado, 26 de enero de 2008

DAYBREAK (TV)(2006)

SINOPSIS
El detective Brett Hopper se levanta una mañana y descubre que le acusan de un asesinato que no ha cometido.

El día no podría empezar peor y todavía le tiene reservada una amarga sorpresa: se despierta una y otra vez esa misma mañana, pero los acontecimientos varían según las decisiones que toma.
Tiene una ventaja, recuerda todo lo que ha vivido el “día anterior”.
Y una desventaja. Las heridas y los golpes se mantienen en cada uno de
estos extraños despertares.
A las pocas horas de verse envuelto en esta locura, el detective Hopper se da cuenta de que le están tendiendo una trampa y de que su vida y la de sus seres queridos corre peligro.

Mientras trata de descubrir quién o qué está detrás de esta broma tan pesada, tendrá que huir de sus propios compañeros para no ser detenido por un asesinato del que no sabe nada. El día se sigue multiplicando hasta el infinitivo mientras no consiga pararlo y cada decisión que toma tiene sus consecuencias, a veces positivas, otras no tanto.
(sfci.es)

SINOPSIS
Quién alguna vez no ha tenido un día tan malo, que tan sólo deseabas que se acabara de una vez? La clase de día en el que nada te sale bien y todo se vuelve en tu contra. ¿Qué pasaría si no pudieras dejar ese día atrás... literalmente? Taye Diggs (Kevin Hill) protagoniza Day Break, una serie llena de intriga y acción que coge un mal día y lo multiplica por infinito. El detective Brett Hopper (Diggs) está teniendo un día infernal y ya le tarda el momento de llegar a casa y olvidarse de todo lo ocurrido... sólo que no puede, porque está a punto de vivir el mismo día una y otra vez.

En este día tan particular, Hopper es acusado del asesinto del ayudante del fiscal del distrito, Alberto Garza, pese a ofrecer una sólida coartada en la que nadie cree. Tras darse cuenta de que le han tendido una trampa, decide fugarse, descubriendo en el camino que no sólo él, sino sus seres queridos están en peligro. Pero tras acabarse el día y despertar a la mañana siguiente, se da cuenta de que revive el día una y otra vez, con la única ventaja que saber lo que hizo "el día anterior". Para romper este círculo y seguir adelante, tiene que averiguar quién le tendió esta trampa y resolver el complicado misterio que rodea a la muerte de Garza, además de tratar de recuperar las difíciles relaciones que tiene con la gente que ama.

Atrapados en este círculo viciosos de este día tan horrible está su novia, Rita Shelten (Moon Bloodgood, Bajo cero), la primera en ser sacrificada por las misteriosas personas que han planeado todo; Chad Shelten (Adam Baldwin, Serenity), ex marido de Rita y ex compañero de Brett, que trabaja ahora para Asuntos Internos, está celoso de esa relación y sabe mucho más de este asunto de lo que está dispuesto a admitir; o la hermana de Hopper, Jennifer Mathis (Meta Golding), quien no sólo tiene que lidiar con los abusos de su marido, sino que ella y su hijo están en peligro ya que son usados como cebo para atraer a su hermano.

Además, la compañera de Hopper, Andrea Battle (Victoria Pratt, Mutante X), está bajo el escrutinio de Asuntos Internos, por lo que él duda de que pueda confiar en ella, y el conocido líder mafioso Damien Ortiz (Ramon Rodriguez, Rescue Me) descubre que su tapadera, acordada con la policía, ha sido inexplicablemente descubierta, un asunto que de alguna manera está conectada con el problema de Hopper, lo que le convierte ahora en un blanco para aquellas personas que se encuentran detrás de esta conspiración. Sólo cuando Hopper consiga averiguar por qué su vida se encuentra en este punto y sobre todo, cómo solucionarlo, podrá despertarse en un nuevo día. Deberá tener mucho cuidado con todas las decisiones que tome, ya que pueden tener consecuencias... ventajosas o desastrosas. ¿Podrá Hopper vencer a este día, o este día podrá con él?
(mundoplus.tv)

(FILMAFFINITY)

OPINIÓN PERSONAL
Acabo de terminar de ver los últimos 4 capítulos de esta serie. Cuando supe que iba de un día que se repite me imaginé algo perecido a "Atrapado en el tiempo" y no sabía cómo se iba a desarrollar una historia que diera suficiente juego para una serie. Pero la verdad es que está bastante bien llevada. Todos los capítulos tienen giros que mantienen el suspense de la acción. Aparecen personajes nuevos y cuando el protagonista hace cosas diferentes toda la historia cambia y el comportamiento del resto de personajes ya no es el mismo. Al final de la serie lo que sorprende es que ya sabemos casi toda la trama, pero cada día Hopper debe volver a contar a las mismas personas toda la historia para que le ayuden.
Además (y esto es un pequeño spoiler) el final queda un poco abierto. ¿Quién es el misterioso personaje de la última escena? ¿Lo sabía todo o el que que ha provocado todo?¿Está relacionad con Hopper y su "día" o con la trama de corrupción urbanísticos y asesinatos?.
En fin, la he grabado para echarle otro vistazo en el futuro porque imagino que es de esas series o pelis que cuando las ves más de una vez vas sacando diferentes matices.
Buscando información en internet me enteré de que la ABC la suspendió después de 6 capítulos. Una vez más las series que me gustan no son del gusto de la audiencia media. Menos mal que ahora tenemos internet y redes p2p para poder conocer estos productos.

EL BOSQUE (2004)

SINOPSIS CORTA
Los miembros de una pequeña comunidad rural de Covington, Pennsylvania, viven atemorizados debido a unas desconocidas criaturas que habitan en los bosques de su alrededor. Varias reglas que no deben ser quebrantadas hacen el asunto aún más tenebroso: No dejes que vean el color rojo. Los atrae. Nunca entres en el bosque. Allí es donde ellos esperan. Y haz caso de la campana de alerta. Significa que vienen... (filmaffinity)

SINOPSIS LARGA
A primer vistazo este pueblo que se remonta a finales del siglo XIX parece ser una preciosi-dad. Los pobladores viven en armonía en un entorno idílico. Sin embargo, esta comunidad vive con el aterrador conocimiento de que una serie de criaturas vive en el bosque que los rodea. La inocencia del pueblo se ve amenazada por las criaturas, señaladas por los mora-dores como “Aquellos de quienes no hablamos”. Los pobladores comparten el miedo a la malevolencia y a la fuerza que se presien-te acecha afuera. Tan aterradora que nadie se atreve a aventurarse más allá del bosque. A pesar de los consejos de sus mayores, un curioso y decidido Lucius Hunt (Joaquin Phoenix) tiene el ardiente deseo de ir más allá de los límites del pueblo y hacia lo desconoci-do. El líder del pueblo, Edward Walker (William Hurt) le advierte a Lucius del peligro que existe en las afueras de la ciudad, y la ma-dre de Lucius, Alice Hunt (Sigourney Weaver) le aconseja que per-manezca en su hogar y se olvide de la avaricia y de los deseos que existen en el mundo de afuera. La fuerza de Lucius es igualada so-lamente por Ivy Walker (Bryce Dallas Howard), una hermosa, fasci-nante y joven mujer ciega con una inusual sabiduría que va más allá de su edad. Su naturaleza audaz y su don de percepción son algo totalmente ajenos para Lucius. Lucius y el pícaro Noah Percy (Adrien Brody), un joven retrasado, admiran a Ivy apasionadamente, a pesar de que en el corazón de ella sólo hay lugar para uno de ellos. Su devoción la lleva por un camino prohibido en donde aterra-doras verdades son reveladas. La siniestra presencia de lo desco-nocido se convierte en un caos para el pueblo, con la valentía pro-pia siendo lo único que los puede salvar. La tregua entre el pueblo y las criaturas está llegando a su fin.
(labutaca.net)

OPINIÓN PERSONAL
Pensaba encontrarme con una pelicula de terror y me en encontado con un cuento al estilo de "La joven del agua". Sí que hay escenas de auténtico suspense.Sobre todo porporxionado por la música y los moovimientos de la cámara. Pero no desenbocan en momentos de terror. Por ejemplo cuando llegan los 'otros' al pueblo y la chica ciega está en la puerta. LA escena se resuelve a ccámara lenta con una música suave. Me llamó mucho la atención.
Y el final.. tando decir que era sorprendente, que no te lo esperas, y claro, ya se veía venir a lo largo de la peli.
Los monstruos eran mucho de atrezzo. Pero claro si al final no resultan ni monstruos ni nada, por lo menos no engañan al espectador con falsas imágenes.

viernes, 25 de enero de 2008

LA HISTORIADORA by Elizabeth Kostova


Durante años, Paul fue incapaz de contarle a su hija la verdad sobre la obsesión que ha guiado su vida. Ahora, entre papeles, ella descubre una historia que comenzó con la extraña desaparición del mentor de Paul, el profesor Rossi. Tras las huellas de su querido maestro, Paul recorrió antiguas bibliotecas en Estambul, monasterios en ruinas en Rumania, remotas aldeas en Bulgaria... Cuanto más se acercaba a Rossi, más se aproximaba también a un misterio que habia aterrorizado incluso a poderosos sultanes otomanos, y que aún hace temblar a los campesinos de Europa del Este. Un misterio que ha dejado un rastro sangriento en manuscritos, viejos libros y canciones susurradas al oído.

OPINIÓN PERSONAL

Después de leer el libro confieso que es más ameno de lo que esperaba. A ratos parece una guía de viaje y a ratos cursillos de historia. Quedan varias lagunas por completar sobre la historia (el porqué de los libros, las amenazas sin cumplir de Drácula, la aparición "casual" de los personajes, el espinaje ruso, los comunistas, y varias situaciones que aparecen de la nada como la cosa más normal del mundo. Pero reconizco que me enganchó, sobre todo la historia de Paul y Helen en la búsqueda de Rossi (o más bien de Drácula porque, no sé muy bien cómo, piensan que Rossi está en la tumba de Drácula).
El mismo Drácula queda un poco "cojo" cuando aparece. No tiene matices, no parece real. Queda anacrónico. Y su final es demasiado simple. Y el resto de personajes parecen meros narradores. No da sensación de acción. Todo les pasa por elementos externos que son los que les "obligan" a actuar, parece que los protagonstas no quieren hacer nada con lo que les pasa, solo quedarse quietos.
En un principio el libro me gustó (aunque supongo que por su simpleza). Pero encontré uan crítica en Internet (Cuaderno Crítico de Clandestino Menendez) que destripa el libro y la verdad es que, aunque no soy tan extremista, sí que tiene razón en muchos aspectos.
Atención porque tiene spoilers (destripa el libro página por página)

Susto o muerte
Clandestino Menéndez
Crítica acompasada de la novela La historiadora , de Elisabeth Kostova


í«Méga biblíon, méga kakón» (gran libro, gran catástrofe), decía Calímaco, bibliotecario de Alejandría, cada vez que le llegaban con un grueso voluminum amenazador para sus estanterías. Pues bien, heme aquí plantado frente a una novela como La historiadora que, sobre tener setecientas páginas de letra apretujada, es, además, el resultado de un gigantesco proyecto de mercadotecnia con el que se han pretendido superar las altas cotas (hablamos siempre de dinero, nunca de literatura) que estableció El Código da Vinci . Para ello, y durante meses, se nos ha querido presentar como un nuevo bombazo y se ha estado publicitando el dineral entregado a la autora en concepto de anticipo de derechos, la superficie kilométrica que iba a ocupar en las estanterías, el aparato de marketing con que iba a avasallar en ferias y congresos y, en fin, el amplio target o legión de incautos que, según las estadísticas, iba a constituir su lectorado.... Todo, como se ve, cifras, números, sumas y algoritmos, pero ni una mención al estilo, a la estética, al valor literario de la obra. ¿Para qué? Lo que importa es proclamar urbi et orbi et catacumbi que va a ser el libro de moda, y que la gente se lo crea y compre.

Y se lo ha creído y comprado, vaya que sí. En el momento que escribo, La historiadora ocupa, efectivamente, el número uno de las listas de ventas, se ha convertido en un glorioso best seller, aunque por fuera, la verdad, tenga un aspecto más escarpado y de difícil acceso que el Naranco de Bulnes. Es por ello que, antes de abrir el librote, me pertrecho de casco, guantes, arneses, me ato a un vecino para que me frene en caso de caída, y sólo entonces tomo aire, abro y me dispongo a empezar la escalada de tamaño pedrolo.

Ya en las primeras páginas a punto estoy de despeñarme. La autora nos cuenta, en primera persona, que es hija de un padre diplomático y viudo, que vive en una casa de aire victoriano y que recibe una educación espartana. Como consecuencia de todo ello parece que le resulta imposible hablar a lo llano, cual las personas comunes, y no digamos ya a lo literario; en remedo de esto retuerce las frases y fincha las expresiones como en la pág. 16 , cuando para decir, simplemente, que su padre volvía del extranjero, dice que «cuando mi padre regresaba de algún nombre del mapa de Europa colgado en la pared...». Y así a cada poco, con lo cual pasamos del oficio, todavía honrado, de juntapalabras al otro ya totalmente prosaico e industrial de apelotonaletras.

En la siguiente página , la autora, que para dejar claro el ambiente estricto en que se mueve recalca que en su casa había ama de llaves (adusta y seria, como es tópico), descubre en la biblioteca de la mansión una carta donde se leen (sonido inquietante de fondo) frases tan misteriosas como que «[cuando leas esto] estaré muerto o algo peor», «sólo alguien que necesite una información horripilante leerá está carta» o «me apena transmitir a otro ser humano mi experiencia de la maldad». Todo ello, la verdad sea dicha, causa sudores fríos y hasta erizamiento de cabellos en el lector benigno y arborescente, que ve la catadura de estos cebos y contempla luego las 680 páginas que le quedan por delante.

Armado de valor, sin embargo, sigue. La lectura de tan enigmática carta provoca en la protagonista el deseo de acompañar a su padre en el siguiente viaje. Juntos marchan, apenas una página después, hacia una ciudad eslovena cuyo nombre cierto la autora no quiere desvelar, para que no la asalten, apenas se publique el libro, cientos de turistas siguiendo sus pasos (esto puede leerse en la pág. 18 ). Por el camino, entretanto, sufre como una diarrea de metáforas e imágenes presuntamente poéticas que obligan al lector a tomarse un Almax para protegerse el estómago.

Después de una larga y descriptiva vuelta por la ciudad, padre e hija, cansados al fin de hacer ejercicios literarios, se sientan ( pág. 21 ) en un salón de té para hablar de lo que realmente importa al consumidor del libro: esa carta estremecedora descubierta en la biblioteca.

Cuenta entonces el padre que un día, hace mucho tiempo, mientras preparaba su tesis doctoral, alguien dejó de pronto, entre los libros que estaba consultando en una biblioteca, uno muy viejo con el grabado de un dragón y una inscripción que decía DRAKULYA. Como no era suyo, lo entregó al bibliotecario, pero al día siguiente, oh sorpresa, volvió a aparecer sobre su escritorio. Decidió llevárselo entonces al director de su tesis, un tal Rossi, tipo al parecer de suma inteligencia. Como la autora no encuentra medio de presentarnos una escena o conversación creíble en que se demuestre la inteligencia de este tal Rossi (como decía Kingsley Amis: lo malo de las novelas de extraterrestres superinteligentes es que nunca pueden ser más inteligentes que el autor), recurre al viejo y estereotipado truco de presentárnoslo tan imbuido en sus graves asuntos «que, en una ocasión ( pág. 26 ), había caído al suelo embelesado por el florecimiento de la democracia griega».

El mentado y abstraído Rossi desvela entonces ( pág. 30 ), para pasmo del padre y escozor del lector, que él también posee un libro igual y que también se lo “regalaron” en extrañas circunstancias. Visto lo cual, este sujeto de extraordinaria inteligencia deduce, tras largo cavilar, que ambos libros «tienen que estar relacionados», y por el aire flota un suave olor a neuronas quemadas.

Repuesto del esfuerzo, dicho Rossi relata cómo, a raíz de la aparición del libro, comenzó a investigar y descubrió que ( pág. 33 , redoble de tambores): «Drácula, Vlad Tepes, aún vive», revelación con la cual prácticamente se acaba el capítulo.

De lo leído hasta aquí, podemos ya afirmar que no nos encontramos ante una novela propiamente dicha, ante una novela “obra de arte” en la que el autor pretenda (que lo consiga es otra cosa) crear un universo paralelo, un segundo mundo donde se reflejen de algún modo las ansias y preocupaciones del ser humano y la realidad cotidiana. Antes por el contrario, nos encontramos ante un relato truculento, que proviene de truco y que se sostendrá, sin duda, a fuerza de golpes de efecto y revelaciones abracadabrantes, donde no importa tanto (no importa nada, de hecho) la verosimilitud de las escenas o los personajes como dejar embelesado y patidifuso al lector sencillo y gastador de cuartos, que no espera otra cosa sino que le distraigan con muchos efectos especiales, mucho trampantojo y mucha engañifa.

De cualquier manera, lo reconozco, a mí, que siempre he sido un poco blando, estas menciones a Drácula y a los vampiros están comenzando a darme miedo, por lo que de aquí en más prosigo la lectura con todas las luces de la casa encendidas. En la pág. 37 padre e hija emprenden viaje a una hermosa ciudad del Adriático, la cual, como anticipo del terror que vamos a pasar, se nos describe prolijamente en páginas siguientes. Así nos enteramos, entre otras cosas, de que es una ciudad que, cuando se mira desde arriba, parece más pequeña.

Bien macerados ya para la horripilancia, le pide la hija ( pág. 39 ) al padre que continúe con la historia del profesor Rossi, aquella lumbrera que nos ha desvelado que Drácula sigue entre nosotros. El padre se hace el remolón, momento que la hija aprovecha para mirar el mar y construir frases pseudopoéticas. Al fin, en la pág. 40 , para salvación de la lírica, el padre se desremolona y comienza a explicar por qué el profesor Rossi llegó a aquella conclusión. Al parecer el hombre, cierta vez que pasaba por Estambul, entró a investigar en unos archivos y allí («la sala de la biblioteca estaba vacía») encontró un mapa que señalaba el presunto emplazamiento de la tumba de Drácula. «En aquel momento ( pág. 42 ) oí que una puerta se abría con estrépito en el vestíbulo de abajo. Pasos pesados ascendían la escalera». De repente, la puerta se abre y aparece un hombre que se identifica como miembro del Ministerio de Cultura (aquí, al oír tan abyecta institución, es cuando no puedo reprimir un grito de pánico). El funcionario, o presunto funcionario, porque le enseña una placa así como visto y no visto, procede a incautarse de los mapas y de todo lo que está leyendo sobre Vlad Tepes. Al girarse, Rossi repara en su cuello ( pág. 45 ): «A un lado [...] había dos marcas de pinchazos con restos de costras de color parduzco».

Pero no acaban aquí los sustos. Una vez se ha marchado el enigmático personaje, Rossi va a preguntarle al bibliotecario quién era aquel individuo, a lo que el bibliotecario se extraña mucho ( pág. 46 ): «¿Alguien acaba de entrar? No ha venido nadie desde hace tres horas». Impresionado por todos estos sobresaltos, Rossi decide abandonar la investigación (no es para menos, yo he acabado la lectura del capítulo debajo de la cama), aunque antes copia de memoria lo que puede de aquellos mapas...

Nuevo viaje ( pág. 53 ) a un lugar pintoresco, en este caso un pueblo de la campiña toscana, nuevas descripciones para empezar a meternos el miedo en el cuerpo. Por el camino ( pág. 54 ), destacar que a la protagonista le viene su primera regla, lo cual se nos cuenta no tanto porque interese a la historia como para, en un arranque de lucimiento, dar lustre a la lengua de Shakespeare y Woodgate. También destacan las consideraciones etimológicas de la protagonista cuando al fin arriban a su punto de destino: Monteperduto. «Los nombres se confundían en mi mente, pero monte significa “montaña” y estábamos entre montañas». Pueden subrayar esto, por si algún día lo necesitan para una prueba de nivel, en la pág. 55 .

Cuatro páginas vienen ahora destinadas a salpicar el texto de palabras en italiano: chianti, torta, signor, piazza , etc., para que se vea que la autora ha pasado algún verano por aquellas tierras, hasta que en la pág. 59 el padre, a quien según parece sólo le apetece explayarse sobre Drácula cuando está en sitios turísticos, se decide a narrarle a su hija la misteriosa desaparición del profesor Rossi. Y allá nos larga una peripecia llena de apagones súbitos de luz, manchas de sangre, velas que oscilan, sombras que se escabullen... Si de algo adolece, por lo hasta aquí visto, La historiadora es de falta de naturalidad. Y ya no por lo envarado y pesadote del estilo («La habitación tenía el mismo aspecto que las docenas de veces anteriores que la había visto a la luz del día», se lee en la pág. 63 ), sino porque Elizabeth Kostova, su autora, ha hecho acopio de un centenar, o más, de escenas desasosegantes y las va insertando a lo largo de las páginas, una tras otra, a ritmo de cadena de montaje.

Otro viajecito más, esta vez a un monasterio francés: Saint Matthieu. Mientras comen algo para reponerse del viaje, el camarero, como es norma en el gremio de hostelería, se acerca para contarles una historia ( pág. 75 ), en este caso una leyenda local sobre muertos vivientes, muy apropiada para entretener la espera entre plato y plato. Cuando el camarero acaba, la autora advierte ( pág. 76 ) que su padre se encuentra lívido. Probablemente esté pensando en el pastón que ( offre comprenant ), como propina por la historia les incluirán en la factura.

La narradora, sin embargo, ajena a todo, se repanchinga y pone filosófica para hablarnos de lo muy viajada que es y de ( pág. 91 ) «ese legado tan peculiar que el tiempo otorga al viajero: el anhelo de ver un lugar por segunda vez». Más adelante: «a veces buscamos de nuevo un lugar que ni siquiera es notable en sí mismo. Lo buscamos porque lo recordamos, así de sencillo». Después de éstas y otras sinsustancias por el estilo, para las que no cabe disculparse en que esté haciendo la digestión, al fin emprenden padre e hija la ascensión al monasterio. Al padre, todo hay que decirlo, la hija le intuye remiso, acojonado. ¿Será porque sabe que ahora vienen, de la pág. 92 a la 95 , cuatro apretujadas páginas de descripción del lugar, con lo que ello significa en un bestseller?

De vuelta de, como agudamente diría Antonio Gala, el país vecino, otra vez de excursión, agora a Venecia, sin tiempo ( pág. 97 ) siquiera para tomar aire. «Las góndolas se mecen y oscilan en la laguna como si se lanzaran sin tripulación a la aventura. Las fachadas adornadas brillan a la luz del sol...». Inasequible a la vergüenza, la narradora (o sea, la hija) sigue describiendo cuanto ve en ese estilo que pretende literario pero que apenas llega a romo y tópico. A veces parece incluso que (traducción aparte) tuviera hinchada la lengua dentro de la boca: «Los caballos de San Marcos cabriolaban zarrapastrosos bajo la luz rutilante». Al padre, el hombre, se le advierte raro, quizás abochornado por estos excesos de su primogénita.

Entre medias de estos viajes, se nos van intercalando unas cartas donde el desaparecido Rossi cuenta las averiguaciones que llevó a cabo tras su vuelta de Estambul. ¿Pero no se había jurado a sí mismo, tras el susto sufrido en los archivos, abandonar la investigación? Pues sí, pero se arrepintió páginas más tarde y siguió investigando. Antes de relatar sus averiguaciones, copio la siguiente frase de la pág 100 para que se vea de qué modo está escrito todo: «Era una noche lluviosa de octubre, hace tan solo dos meses. Había empezado el trimestre y yo estaba sentado en la agradable soledad de mi habitación, una hora después de cenar. Estaba esperando a mi amigo Hedges, un rector sólo diez años mayor que yo». El lector de distinguido paladar y fino oído habrá advertido, sin duda, en tres frases, la mezcolanza de tiempos (meses, trimestres, años, horas...) en que se embarranca la escritura y el plastón (en lenguaje técnico potingue) resultante de todo ello.

Pero a lo que íbamos: el tal Rossi está esperando a dicho Hedges en su habitación; oye sus pasos, inconfundibles, por el pasillo, y de pronto... ( pág. 103 ) silencio. ¿Qué ocurre? Sale Rossi a ver y encuentra tendido a su amigo con un mordisco en el cuello y balbuciendo: «Me dijo que te dijera que él no tolerará intromisiones», tras lo cual enloquece y muere. Pero oiga, déjeme en paz, exclama el portero de mi inmueble, abrazado al cual he acabado de leer este último y aterrador capítulo.

Pág. 108 : «Nuestro siguiente viaje nos llevó [a] la pequeña ciudad de Kostanjevica». No descarto, oh lector bonancible y anchuroso, que en una de estos periplos excursionistas la autora y su padre se lleguen, por ejemplo, hasta Sepúlveda, a comer cordero, ¿por qué no? De momento, helos en Kostanjevica describiendo a mansalva y leyendo las cartas del perdido Rossi. Dicho Rossi, tras el último susto arriba contado, decide llevar el libro que le fue obsequiado en extrañas circunstancias a un laboratorio, para que se lo analicen. Se lo entrega a un muchacho rozagante y rubicundo. Cuando va a recogerlo, días después, le encuentra demacrado y pálido y cierta vez ( pág. 115 ) que sonrió, «reveló sus caninos superiores algo prominentes». ¿Es o no es para deyectarse?

Entre excursión y excursión, la hija y narradora investiga sobre el vampirismo en la biblioteca de la universidad. Amablemente, en la pág. 118 le pide al bibliotecario que le alcance un libro sobre Vlad el Empalador y el sultán Mehmet. El otro va a buscarlo diligentemente; de pronto se oye un ruido, la narradora sale a mirar y se encuentra al bibliotecario muerto en el suelo, de un cachiporrazo. ¿Quién habrá sido? Entre nosotros, yo sospecho de alguien de la SGAE.

Seguimos con la apoteosis del puente, la escapadita turística y los puntos Travelplan. En esta ocasión ( pág. 133 ) nos hallamos en una ciudad junto al Adriático. Por el camino noto que van ya para treinta o cuarenta las veces que los personajes actúan «a regañadientes». Quizás sea cosa del traductor, pero en todo caso aquí lo hago notar por si hubiera lugar a un nuevo récord Guiness de uso de frase hecha.

En dicha ciudad adriática, el padre continúa narrando a su hija lo que hizo tras la desaparición de Rossi. En primer lugar, advierte que alguien ( pág. 135 ) ha hecho desaparecer de la biblioteca de la universidad el ejemplar que había del Drácula de Bram Stoker, así como las fichas catalográficas de la obra. Una auténtica catástrofe pues el hombre se servía de esta obra como uno de sus puntos capitales en las investigaciones vampíricas. Algo ridículo por partida doble: en primer lugar, porque Drácula es una obra de ficción, una (esta sí) auténtica novela donde Bram Stoker crea, a partir de una tradición popular, y con el solo arma de su imaginación, imágenes originales y nuevas para representar la maldad, pero en ningún momento era su pretensión trazar una historia rigurosa; la Kostova, por el contrario, en este adoquín, hace acopio no de tradiciones sino de tópicos, a los que en el colmo de la gansada quiere dar un tinte antropológico y científico. Y es ridículo que la desaparición de Drácula de la biblioteca le cause tanto trastorno al pseudoinvestigador, cuando sin mayor esfuerzo puede encontrarse un ejemplar incluso en los quioscos de prensa. Pero la Kostova no repara en nada de esto. Sin embargo, sí advierte, sagazmente, en la pág. 137 , que uno de los bibliotecarios «tenía la cara demacrada y chupada, como si estuviera muy enfermo». En su cuello, además, aprecia «dos pequeñas heridas costrosas de aspecto sucio, con un poco de sangre seca». Hum, se dice para sí.

Pág. 144: Estamos en Atenas. Stop. Esto roza ya lo demencial. En su afán por darse ínfulas de cosmopolita, algo muy epatante sobre todo en los USA, la autora no deja de dar bandazos con la historia de un lado para otro, adornándose en todo momento con descripciones anodinas y ajenas a lo literario donde no acierta a superar, en ningún momento, la visión turística. Valga como muestra lo que dice de Atenas: «el tráfico asfixiante y maloliente», «el Jardín Botánico con un león enjaulado en el centro», «la Acrópolis en lo alto, con toldos de restaurantes»...

Pág. 145: «Me arrepentí de no haberme puesto una camisa limpia, aunque fuera a cazar vampiros».

En el curso de sus investigaciones en pos de Rossi, el padre de la protagonista ha coincido con una joven también apasionada con el tema de los vampiros. De pronto ( pág. 148 ), surge la sorpresa y el culebrón: se trata de la hija secreta del desaparecido. Su madre es una transilvana cuya flor Rossi robó y a la que luego dejó abandonada; ahora la hija del pecado busca a su progenitor para vengarse de él todavía no sabe cómo. Se lo está pensando por el camino.

Pág. 153: Enésimo viaje, esta vez a Eslovenia, rival de España en la repesca para el Mundial. En este país exyugoslavo la indigencia narrativa llega a su extremo, al hablarnos de «uno de los grandes castillos de Eslovenia, restaurado por la Dirección de Turismo con un buen gusto increíble». Un escritor, aun de tercera división, antes se cortaría la mano que calificar algo como “increíble” (que, para colmo, suena a superpijo). Porque ¿qué significa “increíble” exactamente, señora Kostova? Teniendo en cuenta que cada persona tiene una noción distinta de lo creíble y lo no creíble, sobre todo en materia estética, nos encontramos ante el típico palabro vacuo, recurrente y antiliterario. Una birria que, sin embargo, ningún lector demandará.

El bibliotecario que ha escamoteado el libro de Bram Stoker entabla dura pelea ( pág. 175 ) con el padre de la protagonista y la hija de Rossi, a la cual muerde en la refriega. A base de crucifijos le hacen retroceder y huir a la carrera, tanto así que es atropellado por un coche y muere. Si hubiera huido con más precaución no le hubiera pasado eso.

¡Estamos en Oxford ( pág. 177 ), la tierra de Javier Marías! También de la Universidad. Allí padre e hija se dedican a leer sobre vampiros hasta que de pronto, pág. 189 , el padre desaparece, no sin antes dejar una nota donde advierte a la hija de que se llene de ajos los bolsillos.

No acostumbro a criticar la labor de los traductores, pues los pobres, además de estar mal pagados, tienen que cargar con la cruz de leer libros como éste dos veces, una en inglés y otra en castellano, algo que difícilmente puede soportar cualquier mortal. Sin embargo, hay páginas como la pág. 196 en las que inevitablemente caen adormilados (lo comprendo, por otra parte), pues nos hablan de que en el viaje de vuelta la hija se entretuvo hablando con un alumno oxoniense sobre sus compañeros, «un puñado de tarambanas y chivos expiatorios» (¿qué tendrá que ver aquí tal comparación chivuna?). Más abajo un catalanismo como «ya me fue bien que durmiera». De paso reseño un «todabía» por ahí suelto y un «habían estantes a mi derecha». Todo ello sin ánimo de ofender, porque al mejor escribano se le escapa un gallo.

Pág. 220 : Estambul. Años 60. El padre de la protagonista y la hija de Rossi han llegado hasta esta ciudad buscando al desaparecido y coinciden, casualmente, con un turco experto en vampirismo, quien les revela lo siguiente: «¿Sabe que Drácula fue un personaje real, una figura histórica?». A lo cual los otros quedan entre sorprendidos y admirados. ¡La de cosas inopinadas y nunca oídas que aprende uno leyendo bestsellers!

Llevamos del orden de cien páginas seguidas (por no decir todo el libro) en que la acción, por más que vaya de uno a otro país, no se mueve de bibliotecas, archivos, claustros de profesores... Nadie pide, bien es cierto, a estas alturas, la agilidad y el pulso de la calle que sabía captar un escritor como Baroja, pero este ratoneo de biblioteca y este no ver la luz del día, sinceramente, acaban por agotar al más erudito. Nos encontramos, una vez más, ante el gran misterio de los bestsellers: cómo, siendo en el fondo tan aburridos, captan tantos lectores. Nunca lo entenderé.

En el camino de vuelta de Oxford la narradora advierte ( pág. 255 ) a un hombre misterioso sentado frente a ella en el departamento del tren. «¿Dónde está tu padre, querida», le pregunta de pronto con voz grave, en un momento en que se encuentran a solas, y la joven sale despavorida, a la carrera, pidiendo protección. En otro momento la hubiera acompañado en el sobresalto y la carrera, pero en no sabría determinar qué página, a fuerza de acumular truculencias, la historia ha dejado de causarme miedo para inspirarme lástima.

En la pág. 268 el turco enseña a sus huéspedes un «equipo para cazar vampiros»: estacas, ajos, balas de plata y demás... En la página siguiente, la hija de Rossi nos ofrece una charla sobre lo que significa ser un historiador. Después decide marcharse a Hungría a ver a su tía, y perdón por la cacofonía.

Antes de emprender viaje hacia Budapest, topan en las calles de Estambul ( pág. 283 ) ni más ni menos que con el bibliotecario atropellado, quien al parecer no estaba muerto, sino que había pedido una excedencia. De nuevo entablan con él una pelea, cómo no, en una biblioteca, durante la cual ( pág. 293 ) vuelan los libros y los ajos hasta que, finalmente, la hija de Rossi consigue acertar al No Muerto (tal es su nombre técnico) con un balazo de plata en el corazón, ante lo cual ya no le queda más remedio que morir. En la pelea ha mordido a un turco que pasaba por allí, gracias a lo cual nos enteramos (yo, al menos, no lo sabía, aunque lo sospechaba) que para que uno se convierta efectivamente en un vampiro tienen que morderle, al menos, tres veces. Ni una ni dos, sino tres. Así que ya lo sabes, lector mestizo y convoluto.

Al fin ( pág. 311 ) se disponen a partir hacia Budapest. Estamos en los años 60, no se olvide. Telón de acero. El padre de la autora teme que no les dejen pasar el equipo de cazar vampiros por la aduana. «Tenéis que esconderlo con sumo cuidado», les conmina el turco. Y así lo hacen.

Por curiosidad, busco en la contraportada, en la solapa, en el interior... datos sobre la autora. Descubro que «Elizabeth Kostova se graduó en Yale y posee un MFA (que no sé lo que es, pero suena muy importante) de la Universidad de Michigan». ¿Será por todo esto y porque yo apenas si he pasado del colegio público Agapito Marazuela, inventor de la dulzaina, que no alcanzo a captar la altura intelectual de semejante truño? Será, seguramente. También leo que escribir esta novela le llevó a la autora diez años de investigación, no se nos dice a qué ritmo.

La excusa que han utilizado para cruzar el Telón de Acero y pasar a la Europa soviética es que van a un congreso de historiadores. En la pág. 324 se nos dice que la universidad de Budapest «estaba compuesta por edificios impresionantes». ¿Impresionantes, Kostova, para bien?, ¿impresionantes para mal? Siempre nos quedará esta duda.

Una colosal frase nos asalta al encarar la pág 331 , en que conocen a la tía húngara de la hija de Rossi... en fin, a una señora. «Hay personas que permanecen grabadas en la memoria con mucha más definición tras un breve encuentro que otras a las que ves cada día durante un periodo largo». De los diez años empleados por la Kostova en la composición del libro, llegar a este descubrimiento psicológico le debió de llevar cuatro. Tres quizás, si pensó muy seguido.

Pág. 333: «Cruzamos el Szechenyi Lanchid, el Puente de las Cadenas (...), un milagro de la ingeniería del siglo XIX obra de uno de los grandes embellecedores de Budapest, el conde Istvan Szechenyi»... y todo así, como copiado de una Guía Michelín.

Nos hallamos en el congreso de historiadores. En teoría, tipos inteligentes disertando sobre cuestiones muy sesudas, en concreto los siglos XV y XVI en la Europa Central y del Este. Como la Kostova, ya está claro, no entiende muy bien qué sea la inteligencia, y el calificarse a sí misma de historiadora es cuando menos grotesco, el resultado es que, para ilustrar las ponencias de este importante congreso, toma al azar ( pág. 346 ) las frases de uno que habla de cómo los cruasanes representan medias lunas otomanas. De esta manera cubre el expediente. Cuando le toca el turno de intervenir a su protagonista viene a decir que, aunque horripilante en Occidente, Vlad Tepes “Drácula” es todo un héroe en Valaquia y Transilvania porque luchó contra los otomanos. Curiosidades, como se ve, anécdotas tomadas del “Reader´s Digest” con las que sin embargo ambos conferenciantes son poco menos que sacados a hombros por sus colegas historiadores en la pág. 354 .

El ponente de los cruasanes resulta que también está tras la pista de Drácula y que a él también le regalaron un misterioso libro en extrañas circunstancias. Charlando ( pág. 372 ) sobre vampiros, el repostero erudito nos informa de que Vlad Tepes fue tal vez el primer personaje de la historia en utilizar armas biológicas contra sus enemigos. «Le gustaba enviar a súbditos que habían contraído enfermedades contagiosas a los campamentos turcos, disfrazados de otomanos». Bueno, hombre, no hay que exagerar; yo, más que a arma biológica, llamaría a esto putadita.

El de los cruasanes, sin embargo, se nos muestra ( pág. 373 ) como un hombre muy impresionable. Así, por ejemplo, se desconcierta y aturde «siempre que encuentro palabras rumanas (...), porque conozco muy poco el idioma». Característico de este síndrome rumanohablante es que cuando topa con una palabra en dicho idioma «imagina que [debe de] ser el nombre de algún lugar, o algo por el estilo». Lo cual le deja hundido, sin fuerzas. Ciertamente, estamos ante un caso preocupante; no es de extrañar que el hombre vague cabizbajo y meditabundo por la novela.

Dejemos a este hombre con sus padecimientos y avancemos hasta la pág. 379 . El padre de la protagonista y la hija de Rossi se van a Transilvania a ver a la madre (recuerda, lector, la seducida por el profesor desaparecido). Como van en carreta la mayor parte del camino, tienen mucho espacio, casi siete páginas, para describir cosas. Y no lo desaprovechan. Al fin, en la pág. 389 se encuentran con la madre y está procede a contarles la historia de cómo fue seducida por el profesor, un suceso ciertamente intrigante porque si algo ha dicho y repetido siempre el tal Rossi es que él nunca ha estado en Rumanía, y mucho menos en Transilvania. Sin embargo, ahí está la chica, que tiene los mismos ojos que él. Y el mismo coeficiente intelectual...

Contra este aserto de Rossi, la mujer presenta ( pág. 407 ) una prueba irrefutable: un fajo así de gordo de cartas que se le cayeron distraídamente al profesor en plena coyunda transilvana y que ella ha conservado durante todos estos años. No deberíamos burlarnos, lector braquicéfalo, de estos pequeños accidentes copulativos; a cualquiera le puede suceder, en el calor del momento, en pleno campo y a calzón arremangado, un imprevisto semejante. A mí, de hecho, en una ocasión similar... Pero dejemos esto, que sería muy largo de contar. Bromas aparte, qué burdo, casi pueril, poco imaginativo y para lectores a granel resulta este recurso a las cartas que lo explican todo y el modo de encontrarlas.

Por su medio nos enteramos de que, en efecto, Rossi estuvo en Transilvania y allí trabó amistad con un arqueólogo, en cuya compañía va a inspeccionar ( pág. 426 ) un viejo castillo que perteneció a Vlad Tepes y a su Orden del Dragón, de lo que le viene el apelativo de “Drácula”. Cuando están durmiendo entre las ruinas, de pronto oyen unos sonidos misteriosos y algo así como unos cánticos procedentes del bosque cercano. Con cierto canguelo se internan en la espesura y descubren que se trata no de un aquelarre de vampiros, cual pensaban, sino de una banda de salteadores y homicidas que por allí suelen andar. A la vista de lo cual, duermen entonces ( pág. 435 ) mucho más tranquilos.

36 páginas exactamente ocupa la transcripción de las cartas que se le cayeron a Rossi del bolsillo en el trance ya dicho anteriormente. ¡Menudo ayuntamiento hubo de ser para no darse cuenta de tan pesada pérdida!

En la pág. 443 se nos desvela que Helen, la hija ilegítima de Rossi, producto del connubio antes citado, es descendiente de Vlad Drácula por parte de madre. Un lío, en fin, familiar en el que mejor es no meterse.

De Rumania, el padre de la protagonista y la hija de Rossi (que han aprovechado el viaje para enamorarse, como era, por otra parte, de prever) vuelven a Estambul y se reencuentran con aquellas amistades turcas que tanto les ayudaron en sus luchas contra el vampiro. Y hete aquí que dichas amistades les revelan ( pág. 468 ) que en realidad «trabajamos para el sultán», es decir, Mehmet II, el contemporáneo de Drácula que vivió, pues, hace más de quinientos años. Qué gobernante más bueno, no tiene uno más remedio que exclamar, qué manera de crear empleo estable.

Recuperados de la estupefacción, resulta que, en realidad, forman parte de una sociedad secreta formada por el sultán para combatir a las huestes vampíricas de Drácula y su Orden del Dragón. El nombre de esta sociedad ( pág. 470 ): «La Guardia de la Media Luna». Y uno piensa que entre templarios, Prioratos de Sión, rosacrucis, cátaros, guardianes de la fe, protectores del secreto, y demás ordenes secretas de que están poblados los bestsellers hay, de sobra, para formar una liga de fútbol y que se enfrenten entre ellos a doble vuelta.

Descubierto esto en Estambul, nuestros dos protagonistas vuelan a Sofía (Bulgaria) en la pág. 484 . Dice la autora, en un rasgo de fino humor, que «sus pies tocaron suelo (o asfalto) búlgaro». Bien. Allí las autoridades comunistas les asignan un “guía”, que, cual lapa, les sigue a todas partes. En concreto, a casa de su contacto: Anton Stoichev. Oh, cómo no recordar aquí aquella gloriosa página de Almudena Grandes en que, ante la tesitura de introducir en su novela a un personaje búlgaro, fue y le llamó Hristo, como aquel famoso delantero (en aquella época) del F.C. Barcelona Hristo Stoichov, único nombre, sin duda, de entre los de aquella nacionalidad que la noble mollejera conocía. Fue, indudablemente, uno de los momentos más gloriosos de la literatura hodierna. En este caso, parecería que nos encontramos ante una chapuza similar, de no ser porque la autora está casada con un búlgaro y es de prever que conocerá muchos más apellidos propios de aquel país y que escoger Stoichev es una mera casualidad. De todas formas, ahí queda para una tesis doctoral la influencia del 9 del Barça en la novelística moderna.

Cuando al fin contactan con Stoichev y le cuentan, un tanto disimuladamente por la presencia del “guía”, el motivo de su viaje, aquél (Stoichev) ( pág. 496 ) «sonrió y meneó la cabeza, complacido, de modo que sus grandes y delicadas orejas captaron la luz». Cosas leyéredes, amigo lector.

Entre medias de la visita a Stoichev se nos ofrece la explicación ( pág. 510 ) de por qué Rossi negó siempre haber estado en Transilvania y mucho más haber tenido trato carnal con mozas de aquel país. Es el caso que sufrió un ataque de amnesia, pero una amnesia tal que llegó a olvidársele incluso que había tenido amnesia. No, lector fiero y atigrado, no lo hagas, no recapacites sobre esto. Yo he estado, por ti, haciéndolo tres días y era de ver cómo me echaba humo la cabeza.

El profesor Stoichev invita a los protagonistas ( pág. 512 ) a la fiesta que suele celebrar todos los años en su casa, con motivo de la festividad de San Kiril, es decir, San Cirilo, inventor de la escritura cirílica y el Ciripolen, a quien el búlgaro tiene en gran aprecio y devoción. Allí, en un descuido del “guía”, les muestra ( pág. 518 ) un manuscrito del siglo XV en que un monje narra su viaje de Valaquia a Bulgaria transportando un cadáver (el de Drácula, es de suponer). La autora quiere revestir el manuscrito de un tono de autenticidad, pero, como era previsible, no logra sino amontonar de cualquier forma conocimientos sobre la época, la vida en los monasterios y el arte manuscrita.

Viajan a Rila ( pág. 540 ), famoso monasterio búlgaro, cuyo abad es muy amigo de Stoichev. Este, de pronto ( pág. 543 ), «dio una patada en el suelo de piedra como si convocara espíritus» (por algo parecido fue expulsado su cuasi homónimo en un partido en el Bernabéu) y dice: «Aquí están viendo el corazón del pueblo búlgaro», y les larga un rollo copiado, mucho me temo, literalmente de una guía turística del lugar.

Pág. 556 : Ruego atención porque aquí viene una de las claves del libro y, al mismo tiempo, una de las mayores... juzga tú mismo, lector. Los dos protagonistas están dando un paseo y, de pronto, se preguntan por qué la policía secreta comunista les vigila tan de cerca pero, al mismo tiempo, les facilita todos los desplazamientos y, en general, se comporta obsequiosamente con ellos. Concluyen que si se les ayuda tanto en su búsqueda de Drácula es porque los soviéticos (estamos, años 60, en plena carrera espacial) quieren hacerse con el secreto de la inmortalidad vampírica y por ese medio retornar de sus tumbas a Lenin, a Stalin, que acaba de fallecer, y a otros muchos líderes bolcheviques. Así está escrito en la novela y habría lugar para hacer cientos de bromas, pero la cuestión, llegados a este extremo, no tiene ninguna gracia. No tiene ninguna gracia, no, que se esté empapuzando y atontolinando con esta bazofia a una legión de lectores que no consumen (ni consumirán) otra cosa que bestsellers por un estilo a éste en su vida. No tiene gracia ninguna que las autoridades culturales, que la vida literaria, que algún organismo siquiera de salud pública no advierta sobre la nocividad de estos pestiños deformes y grasientos. Y, puestos a mirar, tampoco tiene ninguna gracia que habiendo tanto producto nacional, denominación de origen “escritor descerebrado”, en nuestro país tengamos que venir a exportar bodrios como el que tengo entre las manos. Si de tragar sandeces se trata, señores editores, demos al menos una oportunidad a los de aquí. Total, qué se iba a perder.

El caso es que, después de leer memez semejante, se me han quitado (¿a quién no?) las ganas de seguir pasando páginas. Solo por respeto al lector sigo hasta el final. Vagando de un lugar a otro, y de susto en susto, los protagonistas y su “guía” llegan al fin ante la tumba de Drácula, que está en una pequeña iglesia de un valle perdido. Allí descubren al profesor Rossi, quien, aunque en apariencia vivo, en realidad está convertido en un vampiro y condenado a una existencia malvada. Por ello es que pide a su alumno y a su hijo que le eutanasien, cosa que en efecto éstos hacen en la pág. 617 . Antes, les ha dejado en herencia una carta donde explica por qué fue secuestrado por Drácula. Al parecer ( pág. 626 ), el rey de los vampiros es muy aficionado a los libros y ha ido acumulando bastantes a lo largo de toda su no vida, pero se encuentran muy desordenados, arrumbados, en total desbarajuste. Por ello es que necesita de un catalogador que ponga orden en todo aquello, y por ello es que va dejando libros dispersos aquí y allá, entre la gente docta y estudiosa que cree que puede estar interesada en seguir su pista, para cuando estén cerca de su guarida saltar sobre ellos y, zaca, auxiliares de biblioteca vitalicios sin concurso-oposición.

Descubierto esto, pero sin haber conseguido capturar a Drácula en persona, los protagonistas se instalan en Estados Unidos ( pág. 661 ), donde se casan y tienen una hija. Un día, de pronto ( pág. 664 ), a ella se le ocurre viajar a Francia, en concreto al monasterio de Saint Matthieu, citado allá por la página 75. Una vez allí, la mujer desaparece. Ello sucedió hace veinte años. Casi al mismo tiempo que acaba este relato, la narradora llega con su joven acompañante oxoniense al citada cenobio, bajan a la cripta y allí encuentran ( pág. 677 ) a su padre (el de la narradora) estaca en mano, esperando que llegue Drácula. Según parece, el vampiro ha trasladado su residencia desde Bulgaria a Francia. Apenas les da tiempo a saludarse, porque enseguida ( pág. 678 ) aparece él . «Venga conmigo», parece como hipnotizar al padre, para que le haga de bibliotecario, y cuando ya casi está a punto, en efecto, de irse el padre con el monstruo, aparece de entre las sombras la madre, que se carga de un certero balazo al vampiro. Viene después un último capítulo, a manera de colofón, donde la madre revela a su hija que ( pág. 684 ), en medio de sus vaganbundeos, «creía que si podía encontrar a Drácula y exterminarle volvería a sentirme bien, a ser una buena madre», algo en lo que ciertamente no puedo por menos de coincidir con ella, y es algo que recalcan en todos los cursos de preparación al parto. Si desapareció durante veinte años es porque ( pág. 686 ) «en el fondo, sabía que Drácula no me había olvidado y que volvería a buscarme. Llené mis bolsillos de ajos y mi mente de fuerza». Ahora, ya todo resuelto, puede sacarse los ajos del bolsillo y vivir en paz y plenitud.... ¿o no? Hay un epílogo en que, a la manera de las películas de Hollywood, parece apuntarse a la posibilidad de una segunda parte, de una continuación que, sinceramente, no pienso leer ni aunque me acosen todas las fuerzas de ultratumba.


(Info extraída de Literaturas.com)

BOSCASTLE by Jillian Hunter

1º: Mi amado marqués

Habría sido la boda del año si el novio, Sir Nigel Boscastle, se hubiera molestado en hacer acto de presencia.

¿Qué harías si el novio de toda tu vida te dejase plantada delante del altar el día que os debéis dar el sí quiero? Probablemente lanzar objetos cercanos, preferentemente arrojadizos y estamparlos contra el altar mayor, eso o planear un lento y cruel asesinato del novio fugado a manos de hormigas carnívoras del Amazonas… Esto sería lo lógico, pero nuestra heroína de hoy, asiste impasible, impertérrita al abandono de su prometido, sin lanzar objetos, sin cortar cabezas, sin berrear a nadie sus desgracias, lo cual me lleva a plantearos esta pregunta: ¿no os parece un tanto sospechoso? Aquí hay gato encerrado. Esta mujer no está tan despechada como debiera.

Delante de todos los invitados, Jane Welsham se queda humillantemente plantada en el altar. Pero la verdad sea dicha, aunque está arruinada por fuera, por dentro se alegra de haber escapado de un matrimonio con un hombre al que no ama.

Pero Grayson Boscastle, el irresistible Marqués de Sedgecroft, y primo de Nigel, piensa que su deber está muy claro: salvar el orgullo de Jane, restablecer el buen nombre de su familia... y ¿por qué no? Reparar su propia reputación deslustrada como uno de los mayores sinvergüenzas de Londres... casándose con Jane.

2º Mi amado lord

Cuando contemplaba desolada la mansión de su tío, un caserón en pleno campo alejado de Londres y de sus fiestas, Chloe se preparaba para una vida de aburrimiento. Era el castigo al que la había condenado su hermano por su afición a los escándalos y los besos con desconocidos. Poco podía imaginar nadie que allí la muchacha iba a encontrar la aventura de su vida. Nada más llegar es secuestrada en su propia habitación por un hombre herido, medio desnudo, tan amenazador como atractivo. Un hombre que sólo podía ser un fantasma: Dominic, vizconde de Stratfield, al que todos daban por muerto. Pero como Chloe descubre pronto, el caballero está muy vivo… y su poder de seducción es más que una leyenda. Pronto, Chloe decide pasar de secuestrada a cómplice de Dominic, a pesar de los peligros. Porque… ¿Qué es otro pequeño escándalo para una mujer enamorada?

LA ENVIARON LEJOS PARA APARTARLA DEL ESCÁNDALO… Atrapada por su hermano mientras besaba a un hombre en el parque, Chloe ha terminado recluida en la aburrida mansión de su tío, sir Humprey. Atrás quedan los bailes, las risas y las amistades más peligrosas. Pero ahora se enfrenta a una situación inimaginable, secuestrada en su propia casa por un hombre al que todos creen muerto, un sujeto peligroso, desesperado… y muy atractivo. Otra mujer se hubiera desmayado o hubiera intentado escapar, pero ella no puede dejar de notar el magnetismo que desprende la piel de su captor. Después de todo, tras la "muerte" de Dominic se han multiplicado los rumores de que su fantasma sigue seduciendo a las mujeres de la comarca. Chloe no cree en fantasmas, pero está dispuesta a comprobarlo.

… Y ENCONTRÓ UNO EN SU PROPIA ALCOBA Pocos hombres pasan por la experiencia de ser apuñalados en la cama y contemplar su propio entierro. Dominic ha sobrevivido a sus heridas, pero mantiene la farsa de su muerte para poder trabajar desde las sombras y capturar a los culpables. Una situación que tiene inconvenientes, como el de acabar ensangrentado, oculto entre una montaña de delicada ropa interior femenina. Cuando Chloe le descubre, Dominic cree que su situación no puede ser más desesperada. Sin embargo, aquella muchacha no es como las demás: de pronto, la perspectiva de pasar encerrado con ella toda la noche no le parece tan angustiosa. La pasión, como ambos comprobarán, puede ser el mejor camino para conseguir justicia.

(Info extraía de Digitaltraduc)

OPINIÓN PERSONAL
Estoy deseando leer los siguientes. Creo que el tercero sale este mes de enero. Otra saga familiar llena de hermanos a cada cual más atractivo.
Me ha entusiasmado el segundo, la historia de Chloe. Por fín una pareja que no se autoengaña, que sabe que está enamorada y que son conscientes y realistas con sus sentimientos. No tienen malosentendidos. Los problemas son pruducto de las circunstancias, no se los celos o las suspicacias. A mí me encantaría encontrarme un "fantasma" como Dominic en mi vestidor (^suspiro^).

jueves, 17 de enero de 2008

WARWICK by Katherine Sutcliffe


1º: Fuego en el corazón

Bonnie huyó de los horrores de un presidio inglés, buscando refugio en un oscuro e irritable aristócrata.
Sin medir las consecuencias, él la refugió y comenzó así una lucha contra la fascinación de su descarada inocencia.
Pero nunca imaginó que la sucia rapaza se podría transformar en una belleza hechizante, una brillante joya que lo tentaría hasta lo insoportable... forzándolo a vivir bajo el exquisito tormento de un amor que no admitía razón alguna...


2º: Mi único amor

Un hijo ilegítimo convierte a la rica Olivia Devonshire en una de las mujeres más famosas de Inglaterra... y la respuesta a los problemas de Miles Warwick. El atractivo granuja se ofrece a contraer matrimonio con Olivia y restituir su reputación... a cambio de los suficientes fondos para arreglar su propiedad. Una inesperada pasión brota entre ellos, pero una asombrosa revelación procedente del pasado de Olivia podría separarles para siempre.

(info extraía de Novelass)

OPINIÓN PERSONAL
El primer libro no me gustó mucho porque él es un poco pederastra (la chica es una chiquilla, por Dios!) Pero el segundo me gustó más. Además me calló muy bien el hermano cuándo leí el primero

martes, 15 de enero de 2008

ANILLO by Suzanne Enoch


1º: Enmendar a un Granuja

Lucien Balfour, el sexto conde de Kilcarin Abbey, se ve obligado a encargarse de la presentación en sociedad de su prima.Soltero y de un cinismo refinado, Lucien, que apenas soporta a su prima ni a su odiosa madre, se ha propuesto casarla cuanto antes para liberarse de ella, y para ello contrata los servicios de una institutriz.Alexandra Gallant es una mujer de alta alcurnia que se ha visto forzada a ganarse su sustento como institutriz. Sin embargo, cuando descubre que el apuesto hombre que la ha entrevistado es un conde libertino, duda de aceptar el trabajo para evitar nuevos escándalos. Poco a poco se da cuenta de que el conde no sólo espera que ella instruya a su prima en el arte de la conducta social, sino que además está interesado en instruirla a ella en el arte de la seducción.Aun así, Alexandra es una mujer de fuerte personalidad que no sucumbirá tan fácilmente a los ardides del conde y pondrá a prueba sus propios límites.


2º: Encuentro a Medianoche

El más inesperado de los matrimoniosLa pícara naturaleza y el brillante y mordaz ingenio de Victoria Fontaine han escandalizado a la sociedad… y ha hecho que se gane el apodo de Vixen, “la zorra”. Pero su reputación palidece en comparación con la del infame y recién nombrado lord Althorpe, conocido como Lord Sin, “el Señor del Pecado”. Los años que Sinclair Grafton ha pasado en el continente no han hecho nada por acallar los rumores sobre su pasado, aunque nadie sabe que en realidad se estaba desempeñando como espía al servicio de la Corona. Ahora ha vuelto con una misión: descubrir al asesino de su hermano Thomas.

Y cuando la impresionante “Vixen” y el apuesto granuja se encuentran a solas durante unos instantes en una elegante fiesta, su pasión saca lo mejor de ellos.

Atrapados en un beso sorprendentemente sensual por el padre de Victoria, Sin y Vixen no tienen más remedio que casarse. En un primer momento, a la muy liberal dama le encanta la idea de un matrimonio "no convencional" con un desinteresado e impenitente sinvergüenza. Pero sospecha que hay mucho más en este enigmático y distinguido hombre, que sólo es pura fachada. Y, después de una inolvidable noche de éxtasis, lady Vixen está decidida a desenmascarar al verdadero Sin...para satisfacer un apasionado corazón que ansía mucho más que la libertad.

(Info extraida de Novelass)

OPINIÓN PERSONAL
Lo leí hace tiempo así que no me acuerdo mucho de los detalles. Lo que sí recuerdo es que me gustó el personajde de Vixen.

WESTMORELAND by Judith McNaught


1º Un Reino de Ensueño

Dos muchachas de la nobleza escocesa son raptadas por un temible guerrero inglés.

Para sorpresa de ambas, el atroz enemigo es un hombre comprensivo y tratable. Cuando una de ellas enferma, él accede a liberarla a cambio de los favores de la otra, Jennifer.

Ésta no duda en sacrificar su honra por salvar la vida de su hermana. Inevitablemente entre Jennifer y el implacable guerrero surge un intenso amor ajeno al enfrentamiento entre sus respectivos clanes. Pero la vida pasará cuentas a los irreflexivos amantes.


2º Tú Eres Mi Amor

La mirada oscura y lánguida de Clayton Westmoreland, duque de Claymore, acaba de descubrir el cambio que su viaje por Europa ha producido en el cuerpo y las maneras de Whitney Stone, ahora convertida en una mujer espectacularmente sensual.

Tras su triunfo social en París, ha regresado a Inglaterra para conquistar el corazón de Paul, su amor de la infancia… Pero su padre, completamente arruinado, la ha comprometido con el atractivo y arrogante duque. Enfurecida, Whitney desafía a su prometido.

Pero incluso cuando la fogosa pasión del duque la seduce y la llena de una tormenta de deseo, Whitney no puede ni quiere renunciar a su sueño de un amor perfecto.

Considerada una de las autoras más populares del género, Judith McNaught ha escrito trece novelas, de las cuales se han vendido más de 30 millones de ejemplares en todo el mundo.

El apasionante relato de un amor perfecto.


3º Pasajes al Corazón/Cuando tú Llegaste

Sheridan Bromleigh, una profesora para jovencitas adineradas en Estados Unidos, es contratada para acompañar a Inglaterra a una de sus alumnas, Charise Lancaster, donde debe encontrarse con su prometido. Sin embargo, la apacible travesía en barco se ve interrumpida cuando Charise huye en compañía de un desconocido.

Sheridan, que continúa el viaje sola, sufre con solo pensar en el momento en el que se enfrentará al aristocrático prometido de su alumna. Pero al desembarcar en Londres sufre un accidente que le hará perder el sentido.

Tres días más tarde, cuando despierta, la joven profesora es presa de una amnesia total. Se encuentra en una lujosa mansión donde todo el mundo la llama señorita Lancaster, y su anfitrión es un apuesto conde, un hombre encantador e ingenioso, pero también extrañamente lejano.

Con su delicada sensualidad y su habitual ingenio, Judith McNaught vuelve a deleitar a sus lectores con personajes memorables y una fascinante ambientación.

Un viaje y un destino.


4º Miracles

Con una madre odiosa e intrigante insistiéndole siempre para que contraiga matrimonio, Julianna Skeffington sabe que sólo le queda una esperanza para encaminar su vida de la forma que desea: ser completa, total y absolutamente ARRUINADA. Vagando de noche por un jardín, conoció a un hombre enmascarado y rogó por la ruina de su reputación, seduciéndole con su inocencia y encanto. En cambio él la sedujo a ella con su experiencia y ambos se perdieron en el deseo del otro. Poco sabe ella que este hombre enmascarado es aquel que estaba decidida a evitar… Nicholas Du Ville.

(Info extraída de Novelass)

OPICIÓN PERSONAL
El primero se me hizo excesivamente largo y el último excesivamente corto. Esperaba más de la historia de Nicholas, pero el libro es un relato corto dentro un libro de relatos, aunque la conversción entre Julianna y Nicholas en el jardín no tiene precio.
El que más me ha gustado es el tercero, la historia de Sheridan y Stephen y es que, como he dicho en otras ocasiones, me encantan las historias con dobles personalidades, equívocos e identidades ocultas.
El primer libro lo leí el último ya que ví que era una historia que transcurría siglos antes. Sólo se alude un par de veces a él en el segundo libro cuando hablan algo del primer duque de Westmoreland y su novia. Se puede leer perfectamente en este orden, yo creo que es casi mejor.

domingo, 6 de enero de 2008

LOS GOONIES (1985)


SINOPSIS: Mikey es un muchacho de trece años que, junto con su hermano mayor y sus amigos, que se hacen llamar "Los Goonies", deciden subir a jugar al desván de su casa, donde su padre guarda antigüedades. Allí encuentran el mapa de un tesoro perdido que data de los tiempos de los piratas... Simpática película de aventura para adolescentes, con historia de Steven Spielberg y guión de Chris Columbus. (FILMAFFINITY)
OPINIÓN PERSONAL
Recuerdos de mi etapa adolescente. Tiene momentos memorables. Verla ahora provoca añoranza y es curioso ver a tantos actores que ahora son más o menos famosos pero con 20 años menos.

SEDUCCIÓN by Laura Lee Guhrke


1º: Amor Prohibido
Para la remilgada y tímida Daphne Wade, su placer más prohibido es observar en secreto a su patrón, Anthony Courtland, duque de Tremore, mientras éste trabaja en la excavación de su propiedad de Inglaterra. Anthony ha contratado a Daphne para que le restaure los preciados tesoros que él va desenterrando. Sin embargo, Daphne no podía imaginar lo difícil que iba a resultar concentrarse en el trabajo teniendo delante a un hombre como Anthony, cuya belleza resulta abrumadora. Él ni siquiera ha reparado en ella como mujer, pero ¿quién puede culparla de haberse enamorado perdidamente de Anthony?

Daphne es la restauradora mejor preparada para llevar a cabo ese trabajo, y Anthony lo sabe. Pero no la ve como mujer, sino como una experta que se oculta tras unas enormes gafas. La hermana de Anthony está convencida de que puede llegar a convertirla en una mujer irresistible, pero él está seguro de que fracasará en el intento. Ninguno de los dos puede imaginar que la pobre Daphne se ha enterado de toda su conversación, y se propone demostrarle que está totalmente equivocado. Una nueva y encantadora Daphne sale del caparazón en el que se ocultaba, y entonces se invierten los papeles. ¿Conseguirá Anthony convencerla de que es la mujer de sus sueños?


2º: Todos sus besos
Dylan Moore era un compositor de éxito hasta que una caída del caballo le dejó un silbido constante en el cerebro, que le incapacita para componer. Una noche, cuando estaba a punto de suicidarse, una mujer empieza a tocar una melodía suya. El silbido desaparece y empieza a escuchar música. Dylan la busca por todas partes, pero no vuelven a verse hasta cinco años después. Ella está en la miseria por culpa de su primer marido, pintor, y no quiere saber nada de artistas, pero la oferta económica que le hace Dylan para trabajar como institutriz de su hija es irrechazable..., y la pasión entre ellos irreprimible...


3º: En el lecho del deseo
La noche en que lady Viola conoció al apuesto vizconde John Hammond, se enamoró perdidamente de él. Embebida por los efluvios de un apasionado cortejo, Viola no conoció la verdad hasta que pronunciaron el «sí, quiero»: su querido John nunca la había amado, se había casado con ella por su fortuna... y peor aún, él no veía nada malo en ello. Con el corazón destrozado, juró no volver a permitir que aquel sinvergüenza decepcionante compartiera su lecho.

Ahora, tras años de matrimonio fingido, John necesita un heredero, por lo que se enfrentará a un desafío delicioso, intrigante: seducir a su propia mujer. Debe persuadir a Viola de que vuelva al lecho del deseo, pero esta vez, será él quien pierda el corazón.

OPINIÓN PERSONAL
Están bien los tres libros, y el argumento, en principio, llama la atención. Ya sabía de qué iba el tercer libro y a medida que leía los dos primeros estaba deseando empezar el tercero. Tenía curiosidad por cómo iba John a reconquistar a Viola.
Lo que menos me ha gustado es que las chicas son chicas duras que se resisten a sus "hombres" y en un momento determinado, sin un detonante aparente (por lo menos yo no lo he encontrado), van al encuentro de sus chicos, se tiran en sus brazos y se convierten en sus amantes. Me habría gustado algo más de seducción o persuasión para la "primera vez".

PLACERES by Eloisa James


1º: Poderosos Placeres
El deseo imprudente lleva a Charlotte Daicheston a un jardín con un atrevido y desconocido enmascarado. Él es un hombre poderoso, inolvidable y devastadoramente apuesto, que consigue atraerla –y no contra su voluntad- hacia una esplendida indiscreción durante un baile de máscaras. Después, desapareció.

Varios años más tarde, después de que Charlotte haya hecho su deslumbrante debut en sociedad, se encuentran de nuevo. Pero el bribón no es ningún criado. Es rico, tiene un título, y no recuerda a Charlotte. Aún peor, es objeto de un chisme escandaloso: un rumor que cuestiona la virilidad del Conde.

Charlotte que conoce demasiado íntimamente el poder de su pasión, está aturdida por el rumor que ha puesto a la sociedad al rojo vivo. Al fin podrá terminar la historia… a menos, claro, que la loca indiscreción de Charlotte no hubiera sido con él después de todo…


2º: Placeres de Medianoche
Para sus legiones de admiradores, es toda una sorpresa que Lady Sophie York rechace la proposición del atrevido libertino Patrick Foakes en favor del amable, aunque aburrido, Braddon Chatwin. Puede que él sea un Conde, pero son los besos robados de Patrick los que abrasan sus labios.

Cuando Patrick, disfrazado, escala por una pared para recuperar a la novia de su amigo, nunca se imaginó que sería él quién terminaría huyendo. Ni siquiera Sophie, ni Braddon, ni el resto de la alta sociedad. Más tarde, con motivo de una boda precipitada, la inocente apasionada y el sofisticado granuja, danzarán su propio y confuso baile, en el que Sophie dominará con maestría lo que necesita para mantener a un hombre a su lado… y Patrick aprenderá la última lección sobre el amor.


3º: Placeres Encantados
Gabrielle Jerningham atesora el retrato de su prometido, el perfecto Peter Dewland… hasta que conoce a su autoritario hermano mayor, Quill. Pero es con Peter con quien está prometida. Y, ¿cómo conseguirá transformar su sensualidad y franqueza en la serena dama que Peter requiere?

Cuando el impactante escote de Gabby cae hasta su cintura en su primer baile, Peter es humillado. Pero Quill viene al rescate, aún a riesgo de su perder corazón. Un accidente ocurrido años antes, ha dejado a Quill con constantes dolores de cabeza, dolores que se hacen mayores cuando realiza ejercicios vigorosos. Obviamente, este hecho no es un buen augurio para engendrar progenie. Pero la sola mirada de Gabby, deja a Quill sin aliento. Un beso prohibido y Quill promete hacerla suya, ¡al demonio con Peter y los dolores de cabeza! Lo que llevará a un hombre inteligente, y a una mujer aún más inteligente, a dar la espalda al decoro y encontrar su camino hacia el verdadero amor…

OPINION PERSONAL
El libro que más me ha gustado de la serie es el tercero. La chica es una auténtica "antiheroína", siempre mete la pata y todo le sale mal. Además Quill se merecía su historia. Desde su aparición en el primer libro estaba esperando que contaran algo más de él.

HERMANAS ESSEX by Eloisa James


1º: Los maridos también se enamoran
Inglaterra, comienzos del siglo XIX: huérfanas y sin recursos, las cuatro hermanas Essex no encuentran mejor forma para solucionar sus problemas que lanzarse a la caza y captura del marido adecuado.

Tess, la mayor, decide que es su deber dar ejemplo y hacer una buena boda, pero, ¿cómo decidirse entre sus dos pretendientes? De Garret Langham puede esperar admiración, respeto y un lugar preeminente entre la flor y nata de la sociedad… pero muy poca pasión. Y, por otra parte, ¿qué hacer con el atractivo y peligroso Lucius Felton? ¿Sabrá escoger Tess entre el deber… y el placer?


2º: Bésame, Annabel
Para la refinada Annabel Essex, el marido ideal debe reunir tres características fundamentales.

Ser rico
…es decir, muy muy rico. Tanto, que le haga olvidar definitivamente los años de penuria como hija de un pobretón noble escocés.

Ser inglés
…pues como todo el mundo sabe, Londres es el centro del mundo civilizado y el mejor lugar para que ella satisfaga su inmoderada pasión por los vestidos elegantes y el agua caliente.

Ser educado
…ya que siempre es preferible la buena crianza a la apostura… o incluso a la inteligencia.

Pero, para desgracia de Annabel, cuando cree haber encontrado al candidato perfecto, se cruza en su camino Ewan de Ardmore, otro pobretón conde escocés que no tiene otra cosa que ofrecer que su impresionante apariencia, una brillante inteligencia y un talento indiscutible para besar.

Para su inmensa consternación, la muchacha se ve enredada en un sinfín de malentendidos que finalmente la obligan a viajar con el conde a sus tierras del Norte, haciendo creer a todos los que los rodean que son marido y mujer. Durante el accidentado trayecto, Ewan y Annabel se irán conociendo, sorprendiendo… y, finalmente, amando.


3º: El duque domado
Imogen, la tercera de las hermanas Essex, convertida en Lady Maitland después de un breve matrimonio, está decidida a saborear todos los placeres que le puedan reportar su belleza y su fortuna. Y el primer objetivo de su lista es encontrar un amante atractivo… y discreto.

Sin embargo, su tutor, el obstinado borrachín Rafe, duque de Hoolbrok, está dispuesto a impedírselo con todos los medios a su alcance.

La tormenta estalla cuando aparece en escena Gabe, el medio hermano de Rafe, de igual apariencia que el duque pero que no comparte ninguno de sus molestos defectos. Para Imogen, las virtudes morales de Gabe le convierten en el perfecto heredero del título… y sus otras virtudes, en el candidato ideal para compartir su lecho.

El juego de las apariencias y la seducción llegará a un inesperado climax cuando Imogen, Rafe y Gabe empiecen a ensayar una representación teatral en la que nada será lo que parece y en la que finalmente sus verdaderos sentimientos queden desenmascarados.


4º Placer por placer
Encontrar un buen partido para casarte con él es una tarea ardua, pero hacerlo mientras te apodan “la salchicha escocesa” es una tarea imposible.

Desde que la apodaron de esa manera tan cruel, la vida social de Josie Essex ha sido una constante humillación. No importaba cuánto intentara minimizar sus atributos -incluso con la ayuda de un corsé-… Josie siente que es un fraude. Así que cuando Garret Langham, conde de Mayne, le ofrece su ayuda, Josie está lo suficientemente desesperada para aceptarla. Nadie podría ser mejor profesor en el arte de la seducción que el canalla más famoso de la temporada. Josie sabe que Garret está perdidamente enamorado de su nueva prometida, la sofisticada Sylvie de la Broderie, pero cuando ella empieza a atraer a su propio círculo de admiradores, Josie descubre que puede ser mejor en el juego del amor de lo que ella misma pensaba, ya que Garret parece estar un poco celoso de su éxito...

OPINION PERSONAL
Me ha encantado la serie. Las hermanas son muy divertidas, sobre todo la pequeña. La historia que mas me ha gustado es la de Imogen (lo reconozco, tengo debilidad por las historias en los que la gente se disfraza y no se reconocen). Y la forma que tienen todas las hermanas de tratar a Mayne y a Rafe, como si fueran de su propiedad, sus "caballeros" personales, para llevarlos, traerlos a su antojo, simular bodas o "affairs".
Y por fin he encontrado una historia en la que una mujer madura (¿madura, 33 años?, en fin, eran otros tiempos) se enamora de un hombre más joven que ella y lo que comienza con una aventura sexual se va convirtiendo poco a poco en algo más. ¡Viva por las aventuras de una noche!. Una mujer "madura" y sola (soltera o viuda) no tiene por qué dejar de lado el poder divertirse de vez en cuando con un hombre (sobre todo si es un jovencito, jeje). Estoy hablando de Griselda y el último libro, me encanta que haya encontrado su propia historia después de ayudar a las hermanas, aunque a la última no la ayude mucho, se pierde hasta su boda...

FLORES EN LA TORMENTA by Laura Kinsale


Christian Langland, duque de Jervaux, es un conocido libertino poseedor de una mente brillante, y un don para las matemáticas, que prefiere malgastar su existencia llevando una vida licenciosa.

Maddy Tims, es una solterona cuáquera (una secta protestante cristiana) cuyo padre, un matemático ciego, colabora con el duque en sus investigaciones. Debido a la ceguera de su padre, Maddy es la encargada de copiar y entregar los documentos de éste. Aún así, el duque jamás se ha dignado a recibirla.

Finalmente, se conocen la noche en que los dos hombres presentan sus descubrimientos en la Sociedad Analítica. Después, durante la cena, el duque deja una profunda huella en Maddy.

A la mañana siguiente, cuando Maddy va a entregar una carta de agradecimiento se encuentra con que el duque ha resultado muerto en un duelo. Hecho que le afecta más de lo que hubiera esperado.

En realidad Jervaulx tras sufrir un ataque durante un duelo con un marido desairado, ha sido internado en un asilo para dementes que casualmente esta dirigido por un primo de Maddy. Y es allí donde los caminos de ambos vuelven a cruzarse.

El duque esta considerado como un paciente violento aquejado de demencia. Sin embargo Maddy es la única persona que se da cuenta de cual es realmente el mal que padece: él es simplemente un hombre cuerdo, incapaz de comunicarse verbalmente. que se siente tremendamente frustrado y lleno de ira por esta causa y que vive continuamente atemorizado por el trato vejatorio que sufre a manos de su guardián.

A partir de ese momento, Maddy se vuelca con él y decide ayudarle a recuperar su vida. Poco a poco el duque llega a confiar en Maddy, la única persona que le ve como realmente es, que no le trata como a un ser inútil ni demente, que parece comprenderle y es capaz de calmarle. Entre ambos se establece una relación de necesidad, que lejos de desaparecer con cada nuevo progreso del duque, va creciendo día a día.

OPINIÓN PERSONAL
Intensas las pasiones y las emociones de los dos protagonistas. Pero sobre todo de Christian, todo su esfuerzo por superar la enfermedad y poderse entender con la gente y su frustración cuando no lo consigue.