Narra la historia de Roger Sharpe, un joven del medio oeste que anuló la prohibición de 35 años de la ciudad de Nueva York sobre las máquinas de pinball. (FILMAFFINITY)
OPINIÓN
Una historia real contada con un toque de humor sobre la legalización del pinball. Me la recomendaron, pero como no soy fan de las máquinas de juegos pues ni fu ni fa.
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