Adaptación contemporánea del clásico personaje de Conan Doyle pero que esta vez estará resolviendo casos en la ciudad de Nueva York. Por primera vez en la historia el personaje de Watson estará interpretado por una mujer: Lucy Liu. (FILMAFFINITY)
OPINIÓN
Al final de la tercera temporada me animo a escribir sobre esta serie. Empezó siendo muy interesante, con un Sherlock adicto y una Watson terapeuta que se encarga de ayudarle a recuperarse de la adicción y acaba enganchada al trabajo detectivesco. Nunca me ha gustado mucho Lucy Liu, y aquí no es una excepción. Con lo expresivo que es a veces Sherlock, resulta que Watson es un palo con faldas. Aunque admiro su vestuario atrevido que enseña de vez en cuando unas piernas regordetas (supongo que es la cámara, que siempre engorda). A Jonny Lee Miller lo descubrí en aquella película de hace 20 años (¿ya ha pasado tanto tiempo?) 'Hackers, piratas informáticos' con una igualmente joven Angelina Jolie. Me encantó, pero desde entonces no había hecho nada de excesiva relevancia. Hay que reconocer que ahora ha cambiado mucho, ha dejado el cuerpo desgarvado de adolescente para lucir músculos y abdominales (ñam) y me ha alegrado que vuelva a ser (o por fin sea) un actor reconocido por todos. Y qué decir de Aidan Quinn. Ha perdido el encanto que tenía en 'Leyendas de Pasión' y 'Frankestein' pero así sigue, ahora haciendo de maduro policía, jefe de una sección especial.
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