martes, 10 de junio de 2008

EXPIACIÓN. MÁS ALLÁ DEL AMOR (2007)

SINOPSIS
En el verano de 1935, Briony Tallis (Saoirse Ronan), una precoz escritora de 13 años, cambia irremediablemente el curso de varias vidas cuando acusa al amante (James McAvoy) de su hermana mayor (Keira Knightley) de haber cometido un crimen en el que no tuvo nada que ver. Los productores y el realizador de "Orgullo y prejuicio" vuelven a unirse en este aclamado drama basado en el premiado superventas de 2002 del mismo título.
(FILMAFFINITY)

OPINIÓN PERSONAL
Me ha parecido un poco sobrevalorada. Se le ha dado tanto bombo y platillo, y de había proclamado tanto la historia de amor, que al final me esperaba más.
Es una historia lenta, silenciosa, con algunos saltos narrativos que me han parecido curiosos. Me ha gustado más por las técnicas empleadas que por el argumento o el guión.
Por ejemplo, mostrar una escena desde el punto de vista de un personaje, y más tarde, sin previo aviso mostrar la misma escena desde el punto de vista de otro personaje, añadiendo detalles y comenzando antes para saber qué ha pasado.
El plano secuencia de la playa en (? soy una negada para la historia.) Es una secuencia larguísima, con un montón de actores, u gran decorado y mucho movimiento de cámara girando y avanzando a la ves que los actores, recorriendo media playa repleta de gente. Me ha parecido impresionante, sólo por imaginarme los medios necesarios para grabar algo así.
El personaje de la niña me ha parecido muy frío. Y sin embargo, su versión adulta había perdido esa frialdad y distanciamiento y parecía una jovencita que se angustiaba por todo. Y la versión anciana era muy cercana y afable. No sé si realmente querían mostrarlo así o simplemente que las actrices no han sabido transmitir el mismo sentimiento en sus diferentes etapas.
Otra cosa que me llamó la atención fue que se incorporó a la banda sonora el teclado de una máquina de escribir. Al principio simplemente parece que es un sonido de fondo de alguien escribiendo, pero luego te das cuenta de que sigue el ritmo de la música y de que forma parte de ella. Me ha gustado esa forma de incorporar el aspecto literario.
Y cómo no, la fotografía, que en la primera parte es preciosa, jugando con los colores del jardín y con el verde del vestido de la hermana major.
Como curiosidad y por ver una película hecha de forma sutilmente diferente puede ser recomendable.
Como siempre, tendré que poner el libro en mi lista de pendientes para ver si efectivamente la película ha sabido reflejar su espíritu.

CRÍTICA
Más allá de la ¿¿qué?? Esta es la pregunta que me hice al final de la proyección y, a juzgar por las caras de los que estaban alrededor, no fui la única en sentirme bastante decepcionada.

Ambientada en la Inglaterra de los años 30, y basada en la novela homónima de Ian McEwan, nos cuenta, a través de tres actos, la historia de un incipiente amor que queda truncado por un error totalmente incongruente y que cambia las vidas de todos los personajes.

Venía avalada por un éxito increíble en el Reino Unido, ya que se trata del reencuentro del director Joe Wright y su actriz fetiche, Keira Nightley, tras la celebradísima “Orgullo y Prejuicio”. Múltiples nominaciones a los Globos de Oro, “actores en estado de gracia” se leía por ahí.
Claro, una va al cine con ganas de engancharse a la trama, de no pestañear… y te deja de un frío…pero frío polar… ¿De verdad alguien se creyó que Nightley y McAvoy estuvieran presos de esa arrebatadora pasión?


Al principio, consigue que te sientas esperanzado, e incluso consigue robarte alguna carcajada. Se pueden observar algunas miradas cómplices entre los protagonistas, algún destello de amor de verdad.
Sin embargo, el ritmo cae totalmente debido al intento de sumirnos de repente en el horror de la guerra. Esta parte queda totalmente descolgada de la anterior, que se nos recuerda a través de extraños flashbacks sonoros, que dan más miedo que otra cosa.

No pude ocultar una cierta sensación de alegría cuando Nightley quedó fuera de la carrera al Oscar. Sí, soy de las que todavía piensan que, a veces, se nomina y se premia con criterio y atendiendo a la calidad de las interpretaciones. Sinceramente, creo que sus mejores papeles están por llegar.
En cuanto a McVoy, al que ya vimos en “El último Rey de Escocia”, decir que es el verdadero protagonista de la película, y que bastante hace con llevar el peso de casi toda la trama, que no es poco.
Como curiosidad, llama la atención que el único requisito para desempeñar el papel de Briony, personaje que desencadena el drama y a la que vemos crecer en el transcurso de la película, fuera tener los ojos azules, según ha admitido el propio director. El resto del problema lo apañaron cortando el pelo igual a las tres actrices, sí señor…

Lo tenía todo para ser una gran película: una cuidadísima fotografía, una banda sonora que sorprende por lo original (la idea de incorporar la máquina de escribir como un instrumento más ya fue vista en “Amélie”, pero aquí alcanza otro nivel), un reparto con actores en pleno despegue…
Sin embargo, cuando lo único que eres capaz de recordar es la actuación de un par de gemelos insoportables o los 5 minutos escasos en los que aparece la maravillosa Vanessa Redgrave, es que algo ha fallado estrepitosamente.

En fín, que se queda en un querer y no poder…una verdadera lástima. Prueba de que repetir fórmulas de éxito no asegura que funcione de nuevo.

(www.notasdecine.es)

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