Biopic sobre el matemático británico Alan Turing, famoso por haber descifrado los códigos secretos nazis contenidos en la máquina Enigma, lo cual determinó el devenir de la II Guerra Mundial (1939-1945) en favor de los Aliados. Lejos de ser admirado como un héroe, Turing fue acusado y juzgado por su condición de homosexual en 1952. (FILMAFFINITY)
OPINIÓN
Encontré ésta crítica de la película en "Naukas" y me llamó la atención. La verdad es que el personaje de la película es demasiado estereotipado: los genios matemático/científicos teóricos tienen todos síndrome de asperger, es decir, no se relacionan con la gente, no tienen empatía, no entienden las ironías ni sarcasmos, no tienen sentido del humor, son tremendamente lógicos... No me he leído el libro que mencionan, pero empiezo a estar ya cansada de que para ser listo haya que ser raro. Uno de los mejores 'piropos' que me dijeron en el instituto es que a pesar de sacar buenas notas (en algunos casos era la mejor de la clase) no parecía ni me comportaba como una empollona. Y no es necesario ser una empollona o una persona 'rara' para disfrutar de las matemáticas o la física teoría (la informática parece que se salva porque está de moda). Al continuar mi vida, entrar en la universidad y en el mundo laboral me he encontrado rodeada de personas brillantes, inteligentes, apasionados de la física o las matemáticas y no por ello diferentes del resto de la gente que en general menosprecian la ciencia en favor de la letras o el arte. Tengo un compañero que es un ingeniero electrónico genial y a su vez fan acérrimo de su equipo de fútbol, un par de compañeras físicas electrónicas que en la hora del café se enzarzan en discusiones sobre el deporte escolar. Trabajo en un departamento de I+D con tecnología puntera y titulaciones de ingeniería superior o doctorados y sin embargo en la hora de la comida hablamos de pañales, guarderías o las cenas del fin de semana.
NOTA: 6
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