domingo, 27 de julio de 2008

ELIZABETH (1998) - ELIZABETH: LA EDAD DE ORO (2007)

SINOPSIS
Inglaterra 1554. Tras la muerte de la reina María Tudor, que ha dejado al país sumido en un lamentable estado de decadencia y sacudido por una inestabilidad financiera y religiosa, sube al trono la joven princesa Isabel (Cate Blanchett), con el nombre de Isabel I de Inglaterra, y popularmente conocida como "La Reina virgen". (FILMAFFINITY)

SINOPSIS
Cuenta la historia de una época, la historia de la lucha de una mujer para controlar el amor, aplastar a sus enemigos y asegurarse su posición como icono del mundo occidental. La reina Isabel I (Cate Blanchett) debe enfrentarse a la traición en el seno de su familia y a sangrientas tentativas de apoderarse de su trono. Isabel es consciente del cambio religioso iniciado en el siglo XVI en Europa, y el poderoso rey español Felipe II (Jordi Mollà) está decidido a restaurar el catolicismo en Inglaterra con la ayuda de su ejército y su invicta armada.
(FILMAFFINITY)

OPINIÓN PERSONAL
Vi la primera de las películas en el cine hace ya algunos años. Tengo buen recuerdo de ella. Ahora que la he visionado y la comparo con la versión para TV con Helen Mirren y con la reciente'Las hermanas Bolena' debo decir que a lo mejor se queda un poco en la superficie. No se centra en las intrigas políticas y tampoco en la vida personal. Da unas pinceladas de cada, con uan estupenda Cate Blanchet. Me ha parecido muy buena su Elizabeth joven y el paso de mujer normal a reina, con todo lo que conlleva. y también me ha parecido muy buena como una Elizabeth madura, unos años más tarde, sobre todo en las escenas en las se quita la peluca y se le vienen encima los años y las arrugas del rotro. Me parecieron muy nostálgicas.
La verdad es que mirándolo desde otro punto de vista, esa reina fue única. Renunció al matrimonio y a los hombres por mantener el trono y la unidad del país y consiguió unas de las épocas más esplendorosas de Inglaterra (con sus periodos oscuros, claro). Pero no se apoyó en ningún hombre, no tenía como meta dar un heredero. Vivió por y para ella misma. Es algo de admirar.

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