domingo, 10 de agosto de 2014

SEXO SIN AMOR

La última vez conté la historia de un amor platónico, secreto, unilateral y totalmente inocente. Fue una historia del pasado (aunque parece que vuelve de vez en cuando). Esta vez la historia será sobre el presente. No será una historia de amor, sino de sexo.

¿Os acordáis que comenté que gracias al facebook había vuelto a reencontar a un chico con el que estuve hace años?. Pues la historia todavía continua. Pero comencemos por el principio.

Hace unos doce o trece años yo salía de fiesta con dos amigas en una localidad cercana. Una de ellas vivía allí y la otra, que venía cada poco de visita, se alojaba en su casa. Así que esos fines de semana cogía el coche y la mochila y pasábamos días de playa y noches locas. En una de esas noches un chico se acercó a mi amiga y estuvo hablando con ella, la conocía del pueblo. Ahí quedó la cosa.

Un tiempo después nos volvimos a encontrar con el mismo chico. Iba acompañado por otros dos amigos y al final acabamos hablando con los tres, en plan tres parejas. El chico con el que yo hablaba estaba bastante borracho, pero yo tenía en aquella época el ánimo de vacilar y le empecé a contar una de mis historias inventadas. Yo me reía bastante porque le veía poner cara de no enterarse de nada, pero me lo pasé bien.

Ese verano nos los encontramos bastantes veces, ellos tres y nosotras tres. Mi amiga, la de visita, en seguida se lió con su pareja. Un rollete de verano. La otra amiga, la de la casa, también acabó liada con el suyo, quedaban entre semana, iban al cine, a pasear, lo típico. Aunque cuando nos veíamos el sábado a la noche disimulaban bastante bien. Por lo que sé, debió de durar bastante poco. (Años más tarde yo misma acabé enrollada un par de noches con ese chico, en plan acoso y derribo por agotamiento, y entiendo por qué no duraron).

Pero yo sequía de vacile con el que me había tocado. Las primera veces sólo hablábamos en plan broma. Luego empezó a decirme, cuando ya llevábamos un rato hablando, que quería besarme. Y yo le decía que no. Todo muy respetuoso, en ningún momento lo intentó ni yo tuve que hacer la 'cobra'. Sólo se quedaba callado, me miraba con los ojos entonados por el alcohol y decía 'me gustaría besarte'. Como estaba bastante bebido y yo me lo tomaba a coña, siempre le decía que no con una sonrisa.

Así pasaron varias semanas hasta que una noche le dije que sí. Se quedó parado. Creo que le cogí por sorpresa y no sabía qué hacer. Pero en seguida se recuperó y allí, en medio de la discoteca, estuvimos un buen rato dándonos el lote.

Y se estableció una especie de rutina durante un tiempo. Salíamos de fiesta cada uno por su lado. A cierta hora de la noche nos encontrábamos los seis 'por casualidad' y al final de la noche nos acabábamos enrollando. En seguida me llevó a un pisito que tenía por allí y que debía de usar como picadero, por lo suelto que le vi con la maniobra. Allí los besos iban a más, pero al final yo siempre me echaba para atrás. Y él siempre me respetó, aunque se le veía bastante frustrado.


Hasta que una mañana, volviendo a mi casa después de una sesión subidita de tono, creo que yo estaba tan frustrada como él y le mandé un mensaje que decía más o menos: "Si todavía estás interesado, esta es mi dirección. Si eres capaz de llegar a mi casa, te estaré esperando". Y vaya si fue capaz. Lo hicimos, o lo intentamos. Fue un pequeño desastre. Yo no tenía mucha experiencia y él tenía mucha energía y ganas acumuladas. No salió muy bien, pero nos lo quitamos de encima.

Las siguientes veces que nos vimos de fiesta casi no hablamos. Él estaba preparando un viaje al extranjero para varios meses y yo me sentía bastante incómoda, no sabía cómo comportarme. Él tampoco me facilitaba las cosas. Nos despedimos con un beso el fin de semana antes de su viaje. Intenté mantener el contacto por mail, pero sólo me contestó una vez. Desconectamos. Nosotras seguíamos saliendo y encontrándonos con los otros dos chicos. Les pregunté por él alguna vez, qué tal le iba, y me contaron algo de su vida.

Al cabo de un año nos vimos otra vez en una noche de fiesta. Había vuelto, todo iba bien, etc. Pero se le veía incómodo. Creo que hasta me soltó alguna bordería que en su nube de alcohol debió de resultar graciosa, pero a mí me sentó bastante mal.

Para esa época yo ya había dejado de salir por allí. Mi amiga la de la casa se había echado novio formal y salían con otra gente que yo no conocía y no me apetecía conocer. La otra amiga también había empezado a formar un grupo donde vivía, por lo que ya casi no venía de visita. Así que yo me quedaba sola en casa.

Un par de años después, vino otra vez mi amiga de visita, y esta vez ya se quedó en mi casa. La otra amiga estaba bastante absorbida por su propia relación. Para recordar viejos tiempos volvimos de fiesta a aquel sitio. Y, cómo no, en el bar de siempre y a la hora de siempre, allí estaban nuestros dos chicos. Mi amiga y su chico, a pesar de haber tenido sólo un rollete, seguían siendo amigos y mantenían el contacto. Este chico y yo no, era la primera vez que nos veíamos en años. Pero estaba bebido, como siempre, y nosotras teníamos que esperar el autobús de la mañana (me habían robado el coche ese fin de semana y habíamos ido en autobús), así que les acompañamos al piso. Nos encerramos en una habitación y recuperamos el tiempo perdido, por lo menos en el aspecto físico. Esta vez ya no fue un desastre.

Y no volví a saber nada hasta hace mes y medio. Salí una o dos veces por allí, de fiesta, pero no volvimos a encontrarnos. Por supuesto, nada de teléfono o mail, nunca habíamos mantenido ese tipo de relación. Sólo era el chico con el que me enrollaba al final de la noche y yo la chica que estaba disponible al final de la noche. A veces me ponía a pensar que sólo le había visto sobrio una vez, una tarde que hicimos un intento de cita doble con una de mis amigas y su pareja (al principio, cuando ellos todavía estaban juntos y nosotros aún no nos habíamos enrollado pero estábamos ahí ahí)  y fue otro desastre, porque ninguno de los dos tenía nada que decir.

Y después de toda esta historia llegamos al presente. Bueno, a hace unas semanas. Le vi en el facebook, le mandé una solicitud de amistad, y contra todo pronóstico me aceptó y comenzamos a intercambiar mensajes por el messenger. De ahí pasamos al wassap y empezamos a 'coquetear' (no sé como decirlo, 'vacilar' suena muy basto). Que si ' ya no salgo por allí', que si 'por qué no te vienes un día de fiesta y me buscas', que si 'no tengo con quién ir de fiesta', que si 'no importa, tú siempre estás invidata'... Y quedamos un viernes en su casa.

Antes de ir no sabía muy bien qué saldría de esto. Era muy probable que acabáramos como siempre, pero los mensajes del wassap me habían animado y me sentía como una adolescente mandándose mensajitos con el chico que le gusta, en plan inocente. Tampoco estaba muy segura de cómo acabaría la noche, hacía diez años que no nos veíamos y mi intención era frenarle un poco si se lanzaba. En plan 'en la primera cita, no'. Aunque tampoco sabía si se iba a lanzar. Hacía mucho que no me veía y no le había enseñado ni una foto mía y a lo mejor no teníamos ni de qué hablar. En fin, al final hablamos, nos pusimos al día, nos contamos sobre los amigos comunes, nuestros trabajos, la familia,  comentamos nuestro gusto por los viajes, el arte, el cine... y de repente se me acerca y me besa. Y yo me dejo.  Y una cosa lleva a la otra..... Soy una chica 'débil', por lo menos con él,  (y él me acaba de confesar esta noche, hablando de otro tema, que cuando un chico o chica invita al otro a su casa, todo el mundo sabe a lo que va, así que supongo que lo tenía planeado, superando la primera impresión supongo).

Me fui de su casa, por un lado contenta: era la primera vez que hablábamos más o menos sobrios (aquella noche desapareció una botella de vino) y nos conocimos mejor y creo que conectamos en cierto sentido. Y aunque su vida era la de siempre: soltero, sin una relación seria en años, de fiesta los sábados con los amigos, cervecitas con los colegas entre semana, me dio una impresión más madura, después de haber dado tumbos en un par de sitios ahora trabajaba en el negocio familiar y se lo tomaba bastante en serio. Nos entendimos bien, y teníamos bastantes cosas en común. Me dijo que yo no había cambiado nada, que estaba bastante bien y que siempre me había considerado simpática y maja. Pero por otro lado, cuando terminamos, charlamos un rato, nos vestimos, me acompaño al coche, se despidió con dos besos y se dio la vuelta andando casi antes de que abriera la puerta del coche. Creo que esa actitud ya intuía lo que iba a ser nuestra 'relación'.

Las siguientes veces que nos hemos visto ha sido más atento (entra en el coche conmigo, le acerco a su casa y dos besos de despedida). Nos encontramos en su piso (sigue viviendo con sus padres, pero tiene un piso donde tiene algo de intimidad), cenamos algo, hablamos, nos enrollamos, nos vestimos y nos vamos. Le he soltado un par de indirectas para quedar por ahí o dar una vuelta, pero se hace el loco. Ha salido de él el decirme que me llevará a algún sitio, o que si quiero ir al cine, que le diga, que me acompaña. Hablando de viajes ha propuesto medio en broma planear un fin de semana en algún sitio. Pero luego deja muy claro que no le apetece que el vean con nadie por el pueblo, ya que le conocen y odia los cotilleos. Y si le tomo la palabra en alguna de sus propuesta no acaba de concretar y desvía el tema. En cuanto nos ponemos la ropa, actuamos como dos amigos, nada de roces, caricias y menos besos.

Estuve un tiempo pensando en conversaciones con él para plantearle mis dudas, pero cuando nos vemos, no me salen. Sigo siendo muy tímida para mis sentimientos.

Bueno, yo no estoy enamorada de él ni nada. Me gusta, me gustó hace años y ahora me sigue gustando (aunque no sé por qué, porque cuando hablamos somos de mentalidad totalmente opuesta; él es conservador, creyente (y pecador, lo reconoce)  y españolista y yo soy liberal, atea y apolítica. Sólo que al volver a encontrarnos y hablar con el wassap, tenía la ilusión de que a lo mejor había algo más y esta vez sí podría llegar a tener algo más serio con alguien.

Las últimas veces que nos hemos visto todo a ido quedando muy claro. Esta noche mismo (lo tenía que contar, ya que estoy desvelada en esta mañana de domingo, he dormido un par de horas  pero no tengo sueño), yo estaba de fiesta con unas amigas pero a eso de las 2 y media me he quedado sola. Le he llamado para ver si seguía en pie su invitación a vernos por ahí y media hora más tarde estaba en su pueblo. Pues cuando he llegado, en lugar de encontrarnos en un bar donde suponía que me reuniría con él y quizá con sus amigos ya que es lo que suelen hacer, estaba esperando en el piso, con el sofá preparado y casi con los pantalones bajados. Al principio me ha resultado chocante, esperaba haber continuado la fiesta, haber tomado alguna copa con él,  haber bailado un poco. Pero en seguida se me ha pasado, si tenía alguna duda sobre nuestra 'relación', ya se me ha quitado, sin tener que preguntar nada. Además mientras estábamos hablando, me ha confesado que no cree en la amistad entre un chico y una chica. Si quiere hablar de algo, para eso tiene a sus colegas, y que si está con una chica, pues eso. Yo le he completado la frase con una sonrisa irónica, en plan, 'sí, ya sabemos todos que si estás con una chica para qué es'.

Me lo tomo con filosofía. Estoy soltera, no le debo explicaciones a nadie, el sexo me gusta y es bueno y realmente nos llevamos bien los ratos que pasamos juntos, hablamos y bromeamos bastante. No capta mis indirectas o no quiere captarlas, así que he dejado de lanzarlas. Creo que no es consciente de todo esto. Él vive su vida y se lo pasa bien los ratos que nos vemos en su piso. Para qué pensar más. No creo ni que se plantee otro tipo de situación.

No sé a donde nos llevará esto. Estuve unas semanas confusa, por eso fue bueno reencontrarme con mi amor platónico, me distrajo un poco de esta situación. Ahora creo que tengo claro lo que hay y lo que obtengo de esto. Solo espero no 'pillarme' por él y acabar mal, en plan 'novia acosadora'. Creo que seré capaz de parar antes de llegar a esa situación, aunque estoy poniendo todos mis medios para que no se produzca. Tengo que ser realista  y no ilusionarme con fantasías sin fundamento.

Nadie conoce lo nuestro. Él le dice a sus amigos que tiene otro planes. Creo que saben que es con una chica (o se lo imaginan), pero no saben que soy yo, aunque una par de ellos sí me conocen de la época anterior. Yo no le he contado a nadie que nos vemos, aunque lo tengo en la lista amigos del facebook y mis amigas  saben quién es, pero tampoco me han preguntado nada. Nos vemos casi clandestinamente en su piso, nos wassapeamos una o dos veces por semana y no hacemos planes más allá de 'luego voy a estar en el piso, ¿te apetece venir?'

Todavía tengo una conversación pendiente con él, y no sé cómo abordarla. Si seguimos en esta situación y conoce alguna chica en serio, sólo espero que tenga el valor de decírmelo. No quiero que me deje esperando sus mensajes sin saber porqué no me llama y enterarme meses después de que está saliendo con alguien. Esa situación sí que me dejaría hecha polvo.

Así que hasta donde yo soy consciente creo que esto es lo que llaman una relación de 'amigos con derecho a roce', pero quitando la parte de amigos (de momento solo conocidos): sexo sin amor.


PD. Le conté la historia del amor platónico para ver qué opinaba, y me propuso dos situaciones: o el chico tiene algún problema con su mujer y se desahoga con el primero que pilla, y claro, yo, como soy buena chica le hago caso y le escucho; o es que quiere algo conmigo, cosa que dudo bastante porque solo ha contactado una par de veces en 8 años y esta vez hemos estado solos en mi piso, sentados en el mismo sofá y no ha habido ni un solo gesto de acercamiento. La verdad es que hemos tenido un debate interesante.

(Lo mismo que con la entrada anterior, he dado bastante detalles como para que si alguien conocido lee esto me reconozca. Por favor, que nadie conocido lo lea.Y menos él. Seguro que su punto de vista es totalmente diferentes, y es que a veces me monto unas películas...)

No hay comentarios: