Llueve sangre sobre la ciudad de Buenos Aires. El cielo se abre para vomitar demonios. Son la Legión; son la muerte y la destrucción. ¿Por qué han venido? ¿Qué quieren? ¿Para qué recolectan los restos de sus víctimas? Nadie lo sabe. Sólo Félix, el guitarrista de una banda de barrio, tiene la clave para averiguarlo.
Legión es un cómic de terror escrito y dibujado por Salvador Sanz, autor argentino, dueño de una imaginación desbordante y de una capacidad única de llevar al papel imágenes que se incrustan en la memoria de los lectores como meteoritos en llamas. Ahora los lectores españoles tienen la oportunidad de descubrir un autor con un mundo interior personalísimo, extraño y fascinante.
(Info extraída de Planetacomic)
¿Qué puede tener de malo componer una nueva melodía o descubrir un nuevo color? En principio, nada. Es más, cualquier descubrimiento que ayude al desarrollo intelectual y espiritual de las personas –al referirnos a dos facetas, la música y arte, directamente relacionadas con dicho desarrollo- siempre es bueno. Lo que a buen seguro no estaba en el pensamiento de Félix, el músico, y de Azul, la pintora, es que su aportación traería consecuencias del todo impensables.
Todo comienza en la ciudad de Buenos Aires, en un ambiente oscuro y gris, preludio de lo que luego pasará. En aquel escenario, el mundo artístico está de enhorabuena por el descubrimiento de un nuevo e indefinible color –ultramar- por parte de Azul, una joven y prometedora artista. Todos los que acuden a ver sus obras quedan atónitos, pero encantados con el nuevo pigmento. Sólo una persona conoce el secreto de lo que allí se muestra, pero callará el secreto para ella.
Mientras esto ocurre, Félix un solitario músico y compositor, lleva más de una jornada tocando la misma melodía, una y otra vez sin reparar en ello. Ya se sabe que los creadores son así. Sin embargo, esta vez es distinto. Todo es diferente en la ciudad y buena prueba de ello es la lluvia carmesí que comienza a empapar las calles de la ciudad.
Es sólo el preámbulo de la llegada de Legión; Legión es su nombre, legión de las sombras, legión de la muerte... Legión.
Después todo se precipita, como en un violento thriller urbano donde los humanos son las víctimas de quienes han logrado llegar hasta nuestro mundo para reclamarlo. No hay tiempo para pensar, sólo se puede huir y rezar para que las huestes recién llegadas no te capturen.
Sin embargo, tanto Azul como Félix son las piezas fundamentales de un engranaje mucho mayor y que tiene como lugar de finalización el dantesco edificio reproducido por la pintora en su obra. Es la hora de que el arte se convierta en una fuerza destructora y su representante sea Azul, proclamarán los recién llegados.
En Legión se mezclan ritos arcanos, colores prohibidos, construcciones de pesadilla y la llegada de un nuevo estadio en la vida de nuestro mundo. Y todo gracias al trabajo de Salvador Sanz (Gorgonas, 2004), artista argentino que con esta obra irrumpe con una tremenda energía en el mundo del noveno arte español.
Sanz -dibujante, animador y editor de revistas especializadas en el mundo del cómic- demuestra su capacidad para teñir las páginas de su historia con un juego de luces, sombras y colores, ideales para transmitirnos el estado de ánimo de los personajes y de la propia situación.
La narración, por su parte, transcurre entre negros, grises, ocres, rojos, naranjas y azules, dispuestos en una sucesión de momentos anímicos de los protagonistas.
Otro acierto es su capacidad para contarnos, de manera cinematográfica, la huída de los personajes por la calles de una ciudad transformada en la antesala del infierno descrito por Dante. Su planificación de página y los distintos ángulos en los que están dispuestas la viñetas discurren como si se trataran de fotogramas de una película cualquiera. Todo para llevarnos en volandas hacia un final tan terrible como seductor.
Las últimas páginas -llenas de un barroquismo que recuerda a las producciones cinematográficas del Expresionismo alemán o las composiciones de H.R. Giger para Alien- nos darán el mazazo final al comprobar cuáles han sido las verdaderas causas de todo lo que hemos estado presenciando hasta ahora. Nada sobra en una narración medida y calculada para llevarnos hasta donde su autor quiere, aunque no siempre podemos encontrarnos con un final feliz.
Impactante, sobria, atractiva y difícil de digerir, Legión es una obra que no deja indiferente al lector, deseando conocer más detalles, una vez que se llega a su final... si es que realmente estamos asistiendo a su final.
(Info extraída de Tumbaabierta.com)
OPINIÓN PERSONAL
La crítica de TumbaAbierta resume bastante bien lo que se siente al leer este cómic. Terror al servicio del arte.
Menos mal que es un cómic porque algunas imágenes me resultaría imposible verlas en real, aunque sea un montaje. Mi fascinación por el terror tengo que alimentarla de libros y comics, las imágenes reales no las puedo soportar.
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